Mostras del Rock: tributo a las mujeres que lideraron la revolución musical del siglo XX
Por Miguel Reyes Almarza, periodista e investigador en pensamiento crítico.
★★★★☆ (4 sobre 5)
Cuesta identificar, por una especie de falacia de tradición, el papel preponderante de la mujer en la concepción del fenómeno musical más importante que haya cocinado la historia de la música popular desde el siglo pasado hasta el día de hoy: el Rock.
Cuesta identificarlas a ellas, en lo particular, porque el Rock, por definición -antojadiza para ser claros- aterrizó en lo masculino, como una extensión de una sociedad de roles mezquinos y estandarizados. Donde la voz legítima de toda y cualquier revolución se identificaba casi miméticamente con la acción de “hombres” ejemplares, a sabiendas y en un proceso de ocultamiento consciente, del aporte sustancial de aquellas “otras” que muy rara vez fueron reconocidas en plenitud, porque eso de “rockear”, en el mundo que les tocó vivir -y que aún intenta incorporarse entre los estertores de su muerte- no se “veía muy bien en las señoritas”.
Y sin embargo allí están, por miles, mujeres cambiando la historia de la música popular, no por error ni por accidente, sino desde una necesidad y una perspectiva musical desbordada de talento.
Recordamos, desde la costumbre, a una enorme Janis Joplin o a la gran Aretha Franklin, pero detrás de ellas hay otras, invisibles, olvidadas y descuidadas que cobijaron aquella semilla que más tarde se convertiría en un fenómeno planetario sin precedentes.
De eso va “Mostras del Rock” (Ed. Catalonia, 2022, con prólogo de Francisca Valenzuela), un viaje de recuperación histórica que pone en su lugar a aquellas mujeres influyentes que aportaron de forma necesaria y suficiente al fecundo cambio social que la música Rock propició en cada parte del planeta.
Su autora, Barbi Recanati (música y productora de Rock) se entrega al placer de recuperar, desde sus trabajos en la radio Futurock en Buenos Aires, Argentina, un podcast homónimo (Mostras del Rock, disponible en Spotify) para transformarlo en su primer libro, si es que así podemos llamarle a aquella experiencia de lectura que vibra en nuestras manos como el Rock mismo, entre dibujos, cómics, posters y una mano alzada potente, producto de la asociación fecunda con la artista plástica colombo-ecuatoriana Powerpaola -de gran trayectoria en la historieta y el dibujo- lo que tiene como resultado una obra de visionado original y divertido.
Es probable que cada quien tenga otras “Mostras” en mente y eso la autora lo aclara con total convicción, de seguro muchos dirán que faltan unas y sobran otras, sin embargo, el libro tiene lo necesario y más para comenzar el camino de su visibilización y deja abierta la posibilidad a que cada lector, incluya sus propias heroínas al servicio de la música, aquellas que, no obstante, el tiempo que ha pasado, merecen sin duda un reconocimiento fulgurante en la historia del Rock, así como también en la historia de la humanidad.
Una muy buena y fresca lectura para comenzar el año.