Lula insiste en que Brasil no enviará municiones a Ucrania: «Somos un país de paz»
Lula ha señalado que el conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto cuán alejada está Naciones Unidas de la "realidad geopolítica", por lo que se necesitaría una reforma del organismo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha desestimado una petición de Alemania para enviar munición a Ucrania y ha recalcado que su país no quiere tener participación alguna en un conflicto para el que se debería buscar la paz.
«Brasil no tiene interés en enviar municiones para que sean utilizadas en la guerra», ha dicho en Brasilia durante la rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Olaf Scholz, de visita oficial al país.
«Brasil es un país de paz y por tanto no quiere tener ninguna participación, ni siquiera indirecta. Deberíamos buscar quién puede ayudar a encontrar la paz entre Rusia y Ucrania», ha insistido el presidente brasileño, que se ha ofrecido voluntario para negociar tanto con Volodimir Zelenski como con Vladimir Putin.
Lula, que desde la campaña electoral que le llevó de nuevo al Palacio del Planalto siempre ha defendido una solución pacífica y negociada para salir del conflicto, ha calificado de «error» la invasión rusa de Ucrania, pero al mismo tiempo ha expuesto que «si uno no quiere, dos no pelean».
Lula ha señalado que el conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto cuán alejada está Naciones Unidas de la «realidad geopolítica», por lo que se necesitaría una reforma del organismo, con la presencia más representantes «que sepan capaces de hablar más de un idioma del que el mundo necesita».
«Cuando la ONU esté fuerte, se podrá evitar con total seguridad posibles guerras. Las guerras hoy suceden por falta de negociación, por falta de presencia de países que puedan interferir», ha dicho Lula, informan medios brasileños.
En vísperas de la llegada de Scholz, que se encuentra de gira por la región, Brasil ya anunció que no enviaría a Ucrania, a petición de Alemania, municiones para los carros de combate, entre ellos del tanque Leopard 1.
A lo largo del conflicto, Brasil ha buscado primero con Jair Bolsonaro –a pesar de que visitó Rusia en plena guerra con el argumento de reforzar la seguridad alimentaria en el país– y después con Lula da Silva mostrar una imagen de neutralidad, en línea con la tradicional política exterior del Estado brasileño.
El presidente Lula ha abogado por intensificar las negociaciones y ha reprochado a otros actores internacionales como Europa o Estados Unidos que hayan alentado la confrontación al jalear, por ejemplo, las aspiraciones de Ucrania de unirse a la OTAN y a la UE sabiendo que eso empeoraría las cosas.
«En la guerra no hay un solo culpable», dijo Lula en una entrevista para la revista ‘Time’ cuando era candidato presidencial, en la que responsabilizó por igual a Putin y a Zelenski, reprochando a este último el «espectáculo» que estaba protagonizando yendo de parlamento en parlamento en vez de estar negociando.
«Si quieres paz tienes que tener paciencia. Podrían haberse sentado en una mesa de negociación durante diez, quince, veinte días, un mes entero, tratando de encontrar una solución. Creo que el diálogo solo funciona cuando se lo toma en serio», dijo por entonces Lula. (Europa Press)