Extinción de elefantes aumentaría el carbono atmosférico

Si los elefantes se extinguieran, los bosques tropicales de África perderían hasta un 9 por ciento de su capacidad para capturar carbono atmosférico, lo que amplificaría el calentamiento planetario.

Investigadores de la Universidad de Saint Louis (Estados Unidos) y de la Universidad de Borgoña (Francia) informan de que los elefantes desempeñan un papel clave en la creación de bosques que almacenan más carbono atmosférico y en el mantenimiento de la biodiversidad de los bosques de África, según un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences(PNAS).

El profesor adjunto de Biología de la Universidad de Saint Louis y autor principal del trabajo, el doctor Stephen Blake, ha dedicado gran parte de su carrera al estudio de los elefantes. En el presente trabajo, Blake, el autor principal Fabio Berzaghi, del Laboratorio de Ciencias del Clima y Medio Ambiente (LSCE) de Francia, y sus colegas documentan exactamente cómo la ecología de los megaherbívoros influye tanto en la retención de carbono en las selvas tropicales africanas.

«Los elefantes han sido cazados por el hombre durante milenios –explica Blake–. Como resultado, los elefantes de los bosques africanos están en peligro crítico. El argumento de que todo el mundo ama a los elefantes no ha suscitado el apoyo suficiente para detener la matanza».

«Cambiar el argumento de la conservación de los elefantes hacia el papel que desempeñan en el mantenimiento de la biodiversidad del bosque, que perder elefantes significaría perder biodiversidad forestal, tampoco ha funcionado, ya que su número sigue disminuyendo –recuerda–. Ahora podemos añadir la sólida conclusión de que si perdemos elefantes forestales, estaremos haciendo un flaco favor global a la mitigación del cambio climático».

Según sugiere este experto, «los responsables políticos deben tomarse en serio la importancia de los elefantes de bosque para la mitigación del cambio climático a fin de generar el apoyo necesario para la conservación de los elefantes. El papel de los elefantes de bosque en nuestro medio ambiente global es demasiado importante para ignorarlo».

Dentro del bosque, algunos árboles tienen madera ligera (árboles de baja densidad de carbono) mientras que otros producen madera pesada (árboles de alta densidad de carbono). Los árboles de baja densidad de carbono crecen rápidamente, elevándose por encima de otras plantas y árboles para llegar a la luz del sol.

Por su parte, los árboles de alta densidad de carbono crecen lentamente, necesitan menos luz solar y pueden crecer a la sombra. Los elefantes y otros megaherbívoros afectan a la abundancia de estos árboles alimentándose en mayor medida de los árboles de baja densidad de carbono, que son más apetecibles y nutritivos que las especies de alta densidad de carbono.

De este modo se «aclara» el bosque, como haría un silvicultor para promover el crecimiento de sus especies preferidas. Este clareo reduce la competencia entre los árboles y proporciona más luz, espacio y nutrientes al suelo para que prosperen los árboles con alta densidad de carbono.

«Los elefantes comen muchas hojas de muchos árboles y causan muchos daños –explica Blake–. Arrancan las hojas de los árboles, arrancan una rama entera o desarraigan un árbol joven cuando comen, y nuestros datos muestran que la mayoría de estos daños se producen en árboles con baja densidad de carbono. Si hay muchos árboles con alta densidad de carbono, es un competidor menos, eliminado por los elefantes».

Los elefantes también son excelentes dispersores de las semillas de los árboles de alta densidad de carbono. Estos árboles suelen producir frutos grandes y nutritivos que comen los elefantes. Esas semillas atraviesan el intestino de los elefantes sin sufrir daños y, cuando se liberan a través del estiércol, están preparadas para germinar y crecer hasta convertirse en algunos de los árboles más grandes del bosque.

«Los elefantes son los jardineros del bosque –resume Blake–. Siembran el bosque con árboles de alta densidad de carbono y se deshacen de las ‘malas hierbas’, que son los árboles de baja densidad de carbono. Hacen un trabajo tremendo para mantener la diversidad del bosque».

Debido a estas preferencias, los elefantes están directamente vinculados a la influencia sobre los niveles de carbono en la atmósfera. Los árboles de alta densidad de carbono almacenan más carbono de la atmósfera en su madera que los de baja densidad de carbono, lo que ayuda a combatir el calentamiento global.

«Los elefantes tienen múltiples beneficios sociales –continúa–. Los niños de todo el mundo juegan con elefantes de peluche en sus habitaciones. Los elefantes de la selva africana también fomentan la diversidad de la selva de múltiples maneras».

Con estos conocimientos, los argumentos para conservar los elefantes de bosque de la cuenca del Congo y África Occidental nunca han sido mayores. Las poblaciones de elefantes han sido eliminadas de muchas zonas de la selva y, en muchas áreas, están funcionalmente extinguidas, lo que significa que sus poblaciones son tan bajas que no tienen un impacto significativo en la ecología de la selva. Por todo ello, Blake pide más protección para los elefantes del bosque. (Europa Press)

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El Periodista