Eliminar CO2 ya emitido sería crucial para limitar el calentamiento global
Más de 20 expertos mundiales, dirigidos por el Dr. Steve Smith, de la Smith School of Enterprise and the Environment de Oxford, se han reunido para presentar sus contundentes conclusiones.
En el exhaustivo informe de 120 páginas, advierten de que existe un gran desfase entre la cantidad de CDR (Eliminación de dióxido de carbono) necesaria para cumplir los objetivos internacionales de temperatura y la que los gobiernos se proponen alcanzar. Pero, aunque los autores constatan un déficit en las políticas de apoyo a la difusión de la CDR, informan de que la investigación, la innovación y la concienciación pública en torno a la CDR están aumentando rápidamente.
«Para limitar el calentamiento a 2ºC o menos, tenemos que acelerar la reducción de emisiones... las conclusiones de este informe son claras: también tenemos que aumentar la eliminación de carbono, restaurando y mejorando los ecosistemas y ampliando rápidamente los nuevos métodos de CDR», dice en un comunicado el Dr. Smith, Director Ejecutivo de Oxford Net Zero.
Y añade: «Están surgiendo muchos métodos nuevos con potencial. En lugar de centrarnos en una o dos opciones, deberíamos fomentar una cartera, de modo que lleguemos rápidamente al cero neto sin depender excesivamente de un solo método».
En la actualidad, la mayor parte de la CDR procede de métodos convencionales de eliminación en tierra, principalmente mediante la plantación de árboles y la gestión de los suelos. Según el informe, los países deberán mantener y ampliar estos métodos en el futuro. Pero, según los expertos, esto no es ni mucho menos suficiente.
Según el Dr. Geden, «más de 120 gobiernos nacionales tienen un objetivo de emisiones netas cero, lo que implica el uso de la CDR, pero pocos gobiernos tienen planes factibles para desarrollarla. Esto supone un gran déficit».
Para cerrar la brecha, es necesario un rápido crecimiento de las nuevas tecnologías. Prácticamente todas las vías para limitar el aumento de la temperatura requieren nuevas tecnologías de RCD, como la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS), el biocarbón, la meteorización mejorada de las rocas y la captura directa en el aire con captura y almacenamiento de carbono (DACCS). En la actualidad, estas tecnologías representan sólo una pequeña parte de la CDR actual, aproximadamente el 0,1%. Pero, si se quiere cerrar la brecha de la RCD, es necesario que estas nuevas tecnologías crezcan rápidamente, multiplicándose por 1.300 de media para 2050, según el informe.
No obstante, el informe insiste en que la CDR no es una panacea y no reduce la necesidad de reducir drásticamente las emisiones. Según los autores del informe, nuestra dependencia de la CDR puede limitarse reduciendo rápidamente las emisiones y utilizando la energía de forma más eficiente. (Europa Press)