Analista de la industria del fútbol: “Azul Azul sólo cambió una deuda por otra”

Académico de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Torres Mussatto, experto en las sociedades anónimas, dice que la concesionaria de la U eliminó una deuda mediática (con el fisco) para contraer otra con el mercado y así borrar la carga comunicacional de deberle al Estado.

“Es una noticia relativamente positiva para el fisco. Sin embargo, la gestión financiera y deportiva de los actuales propietarios de Azul Azul no ha sido buena. Por eso, no creo que los hinchas de la U estén conformes con la prórroga de la concesión”, comentó el académico de la Universidad de Valparaíso, Alejandro Torres Mussatto, quien es experto en las sociedades anónimas que manejan al fútbol chileno.

El experto asegura que se “cambió una deuda por otra” y que esto sólo beneficia comunicacionalmente al club, ya que así no le debe dinero al Estado, sino que al mercado.

El académico de la Universidad de Valparaíso explica cómo el club gestionó la operación. “En noviembre pasado, Azul Azul emitió un bono (instrumento de deuda) por 400 mil UF, cerca de 14 mil millones de pesos, con vencimiento en septiembre de 2032 (diez años) a una tasa de colocación del 6%”, sentenció Torres Mussatto.

Sobre lo anterior sostuvo que “me parece que finalmente lo que hace la empresa es cambiar la deuda. En lugar de tener una deuda con el fisco, en condiciones determinadas y sabiendo que los tribunales de justicia ya han determinado en primeras instancias que se deben conocer los convenios de pagos de dichas deudas, se contrae una deuda con el mercado a través de los bonos antes señalados, convirtiendo esta deuda mediática en una deuda comercial normal, con nuevas condiciones y sin el lastre comunicacional de la deuda fiscal”.

Según Torres Mussatto, “la mayor parte de los años de su administración Azul Azul ha tenido pérdidas, el cálculo se ha realizado en función de los ingresos (que incluyen la televisión, venta entradas, ingresos comerciales, etcétera). Los pagos al fisco de la concesionaria han ascendido a más de 400 millones de pesos el 2020 y 346 millones para 2021, según los últimos datos disponibles. En dicho escenario, ese 3% de los ingresos opera como un verdadero royalty (no es lo mismo pagar sobre los ingresos que sobre las utilidades), que representa una importante carga financiera anual”.

Asimismo, agregó que “a mi juicio, quienes no deben estar muy contentos son los hinchas, pues no tienen una evaluación positiva de la gestión de los actuales propietarios de Azul Azul, con las campañas de los últimos años. Y, de no mediar una venta en el intertanto, pueden dirigir los destinos del club hasta el 2052. Desde esa perspectiva, una eventual venta futura, se valoriza al aumentar el plazo de concesión”.

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El Periodista