En 7,9% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil septiembre-noviembre de 2022, de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE). La cifra significó un aumento de 0,4 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (4,3%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (3,8%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 10,1%, incididas solo por quienes se encontraban cesantes (11,3%).
Las tasas de participación y de ocupación se situaron en 59,8% y 55,1%, creciendo 1,9 pp. y 1,5 pp., respectivamente, mientras que la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 3,6%.
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 8,7%, aumentando 1,1 pp. en doce meses; la tasa de ocupación fue 45,8%, creciendo 2,1 pp., en tanto que la tasa de participación llegó a 50,2%, con un alza de 2,9 pp., superando por primera vez desde el inicio de la pandemia el umbral del 50%. En los hombres, la tasa de desocupación fue 7,4%, con un descenso de 0,1 pp., mientras que las tasas de participación y ocupación se ubicaron en 69,9% y 64,7%, creciendo 0,9 pp., en ambos casos.
Alza de personas ocupadas
El alza de las personas ocupadas fue incidida tanto por las mujeres (5,8%) como por los hombres (2,4%).
Los sectores que contribuyeron al aumento fueron comercio (4,4%), transporte (12,2%), enseñanza (7,3%), mientras que las categorías ocupacionales que incidieron positivamente fueron las personas asalariadas formales (5,3%), las personas asalariadas informales (8,4%) y personal de servicio doméstico (6,4%). Los trabajadores por cuenta propia tuvieron una disminución en doce meses (-1,8%), la primera luego de diecinueve alzas continuas, incidida por Construcción y Otras actividades de Servicios.
Informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 27,3%, descendiendo 0,9 pp. en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 0,3%, incididas por los hombres (0,5%) y las mujeres (0,2%), y por las categorías ocupaciones personas asalariadas privadas (11,0%) y personal de servicio doméstico (13,9%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,2%, lo que implicó un aumento de 0,2 pp. respecto al trimestre móvil anterior.
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 3,6%. El promedio de horas trabajadas decreció 0,3%, llegando a 37,8 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,8%, con un alza de 0,1 pp. en el período, la primera variación positiva desde el trimestre enero-marzo de 2021. Lo anterior es un indicador de la actual presión que existe en el mercado laboral, es decir, un mayor número de personas disponibles para trabajar que presionan la búsqueda de puestos de trabajo. En los hombres se situó en 13,8% y en las mujeres, en 18,3%. La brecha de género fue 4,5 pp.
Región Metropolitana
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 8,7%, aumentando 0,5 pp. en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (2,9%) fue mayor al incremento de las personas ocupadas (2,3%). Las personas desocupadas crecieron 9,0%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.