SAG confirma caso positivo a influenza aviar en la región de Coquimbo
Es una enfermedad viral contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres, y no tiene cura ni tratamiento. Aunque con menos frecuencia, también se han aislado virus de influenza aviar en mamíferos, así como en seres humanos.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) informa que tras los análisis en su laboratorio, confirmó la presencia de influenza aviar de alta patogenicidad de la variante H5N1, en dos pelícanos de la región de Coquimbo, confirmando así que el virus continúa desplazándose al sur del país en aves silvestres.
En ese marco se reunió hoy en la ciudad de La Serena una mesa técnica encabezada por el Subsecretario de Agricultura José Guajardo y la Directora Nacional (s) del SAG, Andrea Collao, y donde participaron el Delegado Presidencial (S) Galo Luna, el Seremi de Agricultura Hernán Saavedra, el director regional (s) del SAG Jorge Mautz, y representantes de las Seremis de Salud y de Medioambiente, ONEMI, Armada, Carabineros, Sernapesca, Subpesca, Sernatur y Conaf, además de los municipios de La Serena y Coquimbo.
En la oportunidad se explicó el arduo trabajo que viene realizando el Servicio Agrícola y Ganadero en las regiones del norte del país con casos confirmados de influenza aviar, como son Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, a la que se suma la de Coquimbo. Además, se coordinaron los apoyos necesarios entre las distintas entidades para abordar la situación de la manera más rápida posible, atendiendo las denuncias de aves muertas o enfermas por parte de la ciudadanía e intensificando el muestreo a aves silvestres en distintas zonas de la costa de esta región.
El Subsecretario de Agricultura, José Guajardo, señaló que “hemos tomado acciones en la región frente a dos casos positivos de influenza aviar, dos pelícanos, uno en la Avenida del Mar y uno en la playa de Guanaqueros que fueron detectados con sintomatología posible de gripe aviar y luego del testeo con PCR ambos han dado positivo. Nosotros veníamos trabajando desde septiembre de este año, frente a la evidencia que se estaban desplazando aves migratorias desde el hemisferio norte hacia Chile y recibimos el primer caso el 5 de diciembre en Arica y se ha ido desplazando a las demás regiones y hoy está presente en la región de Coquimbo”.
La autoridad agregó que “hemos convocado a todas las autoridades regionales, a la delegación regional, pero también está el Seremi de Medioambiente, Carabineros, Investigaciones, la Armada, Sernapesca, los municipios, todos actores relevantes hoy día para minimizar los efectos, ya que este virus es imposible de frenar porque son aves migratorias sobre las que no tenemos control, pero en la medida que podamos hacer una buena contención de la enfermedad vamos a evitar que esto pase a las aves domésticas o a la industria avícola productora de pollo, huevos o pavos.
Por su parte la Directora Nacional (s) del SAG, Andrea Collao, indicó que “es importante por parte de la industria que se adopten las medidas de bioseguridad para protegerse. Quiero reiterar el llamado a la ciudadanía a no mover, no manipular las aves, hacer las denuncias. Con estos llamados nuestros teléfonos están muy demandados, pero esa es la idea, es el mejor control que se puede hacer porque eso nos da luces de dónde debemos apuntar”.
Algunos datos
El Servicio Agrícola y Ganadero también hizo un llamado a los dueños de aves de corral a extremar las medidas de bioseguridad evitando que sus aves de corral tengan contacto con aves silvestres ni que compartan agua ni alimento. Toda la información de la enfermedad está disponible en www.sag.cl.
La influenza aviar es una enfermedad viral contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres, y no tiene cura ni tratamiento. Aunque con menos frecuencia, también se han aislado virus de influenza aviar en mamíferos, así como en seres humanos.
Desde que se levantó la alerta en el continente americano por la presencia de este virus en aves migratorias, el SAG inició un estrecho trabajo público-privado para mitigar eventuales efectos negativos en la matriz productiva del rubro avícola.