Netanyahu consigue los apoyos para formar el Gobierno de Israel

La coalición liderada por el Likud de Netanyahu incluye a los partidos ultraderechistas y ultraortodoxos Otzma Yehudit, Sionismo Religioso, Noam, Shas y Judaísmo Unido de la Torá.

El primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, ha comunicado al presidente de Israel, Isaac Herzog, que ha logrado conseguir los apoyos para formar Gobierno, a pocos minutos de finalizar esta medianoche la prórroga concedida por la Presidencia para formar el Ejecutivo.

«Estimado presidente, gracias al enorme apoyo público que recibimos en las últimas elecciones, le informo de que he podido establecer un gobierno que actuará en interés de todos los ciudadanos de Israel. Por supuesto, planeo ponerlo en pie lo más rápidamente posible», ha comunicado el líder político a Herzog, apenas 18 minutos antes de que expirara el plazo concedido y siete semanas después de las elecciones.

Netanyahu ha compartido también un mensaje en Twitter anunciando el nuevo Gobierno: «Gracias al enorme apoyo público que ganamos en las últimas elecciones pude establecer un gobierno que actuará en interés de todos los ciudadanos de Israel».

Herzog, por su parte, ha respondido agradeciendo al primer ministro deseándole suerte. «La obligación es trabajar para todo el pueblo y el público israelí, y espero que todos se unan a esta misión en este momento», ha indicado, tal y como ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.

La coalición liderada por el Likud de Netanyahu incluye a los partidos ultraderechistas y ultraortodoxos Otzma Yehudit, Sionismo Religioso, Noam, Shas y Judaísmo Unido de la Torá. En total, estas formaciones controlan 64 de los 120 escaños de la Knesset.

A pesar de que estos partidos formaban parte de un bloque derechista ya antes de las elecciones y han estado año y medio en la oposición, los socios de Netanyahu han participado en duras negociaciones para obtener contraprestaciones a cambio de dar su apoyo a ‘Bibi’ –la persona que más tiempo ha ocupado el cargo de primer ministro en la historia de Israel– en su regreso al poder.

El nuevo Ejecutivo supone un importante giro respecto al Gobierno saliente, integrado por una amplia coalición encabezada por Naftali Bennett y Yair Lapid –quienes se rotaron en el puesto de primer ministro– que giraba en gran parte en torno a su oposición a Netanyahu. Este Ejecutivo integró por primera vez en su seno a un partido árabe, la Lista Árabe Conjunta.

De hecho, Lapid –quien ahora ocupa los puestos de primer ministro y ministro de Exteriores– ha dicho tras el anuncio de Netanyahu que se trata del «gobierno más extremo en la historia del país», mientras que el ministro saliente de Economía, Avigdor Lieberman, ha lamentado las concesiones a partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, acusando a Netanyahu de «ensamblar el gobierno de la oscuridad».

«Ha priorizado a los estudiantes de escuelas religiosas sobre los soldados del Ejército. Ha creado una segregación por género bajo los auspicios de la ley. Ha logrado enterrar la visión de (Theodor) Herzl y (Zeev) Jabotinsky», ha explicado, en referencia a dos destacados líderes sionistas. «Ahora debemos combatirlo con determinación y perseverancia y prometer esperanza y luz a los ciudadanos de Israel», ha argüido.

Por contra, parlamentarios del Likud han felicitado a Netanyahu, a pesar de las tensiones internas durante los últimos días por las concesiones a los aliados. «Felicidades al presidente del Likud y al primer ministro electo Netanyahu, que ha informado al presidente de que lo ha logrado. Pronto se establecerá un gobierno estable en Israel», ha ensalzado el parlamentario Nir Barkat.

Está previsto que el líder del Likud preste juramento al futuro Gobierno de coalición, en el que también están el ultraderechista Otzma Yehudi y el ultraortodoxo Shas, el próximo 2 de enero. Netanyahu tiene que presentar de forma oficial el acuerdo al Parlamento israelí 24 horas antes de juramentar, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’.

FIGURAS CONTROVERTIDAS EN EL GOBIERNO
Entre las principales figuras en el seno del nuevo Gobierno, al margen de Netanyahu, figura el líder del ultraderechista Otzma Yehudit, Itamar Ben Gvir, quien encabezará el Ministerio de Seguridad Nacional, de nueva creación y con competencias ampliadas para incluir funciones previamente dispersadas entre diversas oficinas gubernamentales.

La presencia de Ben Gvir, quien fuera seguidor del rabino extremista Meir Kahane, llevó a Herzog a reconocer que «todo el mundo» está «inquieto» ante la posibilidad de que formara parte del Ejecutivo. El líder ultraderechista ha sido acusado en el pasado de incitar a la violencia y azuzar las tensiones con los palestinos. El parlamentario ha realizado numerosas visitas a la Explanada de las Mezquitas y apoya que los judíos puedan rezar en el lugar, algo prohibido en estos momentos.

Asimismo, el Ejecutivo contará con Bezalel Smotrich, líder de Sionismo Religioso, acusado por las fuerzas de seguridad israelíes de planificar ataques contra palestinos, según recoge el diario ‘Yedioth Ahronoth’. Smotrich, al igual que Ben Gvir, encabezará un nuevo ministerio para supervisar los asentamientos en Cisjordania, considerados ilegales por el Derecho Internacional.

Esta situación podría incrementar las tensiones en la zona, ya que grupos liberales advierten de que podría derivar en una anexión ‘de facto’ de estos territorios, dado que ha mostrado en el pasado su deseo de expandir los asentamientos y no reconoce el derecho de los palestinos a habitar en la zona negando la posibilidad de una solución de dos estados impulsada por la comunidad internacional.

Smotrich, que también ocupará el puesto de ministro de Finanzas, ha manifestado en el pasado opiniones contra la comunidad LGBTQ, al igual que Avi Maoz, líder del ultraderechista Noam, que liderará una posición sobre Identidad Nacional Judía que controlará el contenido que se imparte en las escuelas. Maoz se ha descrito a sí mismo como «un homófobo orgulloso» y ha tildado de «oscuridad» a las posturas liberales en el seno del judaísmo.

Por su parte, el líder del ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, contará también con una cartera y se convertirá en ministro del Interior y Sanidad, a la espera de nueva legislación que debe aprobarse para que pueda ocupar estos cargos, dado que fue condenado por fraude y cumplió una pena de 22 meses de cárcel en 2002. En la actualidad no puede ser ministro, si bien parte del acuerdo de coalición contempla aprobar esta ley para allanarle el camino.

El propio Netanyahu está siendo juzgado por corrupción tras convertirse en la primera persona en la historia en ser imputada mientras ocupa el cargo de primer ministro de Israel. Así, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados, si bien ha rechazado su responsabilidad y llegó a hablar de «caza de brujas» y un «golpe de Estado judicial». (Europa Press)

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El Periodista