Laboristas británicos prometen abolición de la «indefendible» Cámara de los Lores
El tamaño y el papel de la Cámara de los Lores ha sido objetivo del escrutinio público especialmente en los últimos años.
El líder de los laboristas británicos, Keir Starmer, ha prometido este lunes «el mayor traspaso de poder» del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento, a los ciudadanos de Reino Unido en caso de ser elegido, con medidas, como por ejemplo, la abolición de la «indefendible» Cámara de los Lores.
Starmer ha presentado este lunes los planes de los laboristas para la próxima legislatura, con los que, según sus estimaciones, el país se ahorraría 200 millones de libras al año. El informe, elaborado por el exprimer ministro Gordon Brown, presenta 40 recomendaciones, entre ellas otorgar nuevos poderes económicos a las autoridades y gobiernos locales.
«Estoy muy interesado en que todas las recomendaciones del informe se lleven a cabo lo más rápido posible», ha dicho Starmer, quien confía en que podrían ponerse en marcha en los primeros cinco años de una futura administración laborista.
Entre estas propuestas está la eliminación de la Cámara de los Lores, no elegida por voto popular. «Creo que el hecho de que tengamos demasiado poder en Whitehall –calle en la que se encuentran algunos de las principales sedes del Gobierno británico– nos está frenando».
«Entre las razones por las que no logramos hacer crecer nuestra economía en los últimos doce años está que no permitimos que cada parte de Reino Unido desempeñe su papel económicamente», ha dicho el líder laborista en la BBC.
Además de deshacerse de la Cámaras de los Lores –en la agenda laborista durante bastantes años–, entre las propuestas de este informe destaca también, por ejemplo, la transferencia de hasta 50.000 puestos de Whitehall a las afueras de Londres, prohibir la gran mayoría de los segundos trabajos para los parlamentarios y eliminar la financiación extranjera en la política de Reino Unido.
Asimismo, también contempla la creación de una nueva oficina anticorrupción, dar mayores poderes económicos y fiscales a las autoridades y gobiernos locales, e incluir al Parlamento escocés en acuerdos internacionales que estén relacionados con sus áreas y espacios económicos.
El tamaño y el papel de la Cámara de los Lores ha sido objetivo del escrutinio público especialmente en los últimos años, mientras crece la idea, según el exprimer ministro Brown, de que están ahí «porque son amigos del Partido Conservador y no por su contribución a las políticas públicas».
La propuesta de los laboristas es muy ambiciosa ya que requeriría que sus miembros aceptasen su salida, o al menos ser reformada de alguna manera. El tamaño de esta cámara, con 830 asientos, contrasta con las de otras segundas de otros parlamentos, como el Senado de Estados Unidos, con cien. (Europa Press)