El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó hoy un acuerdo conciliatorio suscrito entre la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y Hernán Büchi Buc, para poner término, a su respecto, al juicio iniciado en diciembre del 2021 por infracción a la prohibición de interlocking horizontal, es decir, su participación simultánea como director o ejecutivo relevante en dos o más empresas competidoras.
En la conciliación, en su calidad de director o ex director de las empresas, Hernán Büchi reconoce expresamente hechos constitutivos de la acusación de la FNE, indicando que “Banco de Chile, Consorcio y Falabella, por sí o a través de sus filiales (…), participan en el negocio bancario; en la intermediación de valores y otros servicios prestados por corredoras de bolsa; en la intermediación de seguros; y en la emisión de seguros de vida y desgravamen”, agregando que cada una de dichas empresas, en su calidad de matrices tienen el control de sus filiales y, por lo tanto, están en posición de “(i) ejercer todos los derechos políticos y económicos que como accionista controlador le confiere la ley; (ii) acceder a información comercial estratégica sobre dichas filiales y su desempeño; (iii) supervisar e incidir sobre la marcha y desarrollo de los negocios de tales filiales, monitoreando que se encuentren dentro de los planes, lineamientos y políticas definidas para el grupo; y (iv) determinar las inversiones y los recursos que se asignan a dichas filiales”.
Este reconocimiento implica que Büchi, al integrar los directorios de Banco de Chile, Consorcio y Falabella, estaba en posición de acceder a información estratégica de las respectivas filiales que ofrecen los mismos productos y servicios, lo cual según la FNE se encuentra totalmente prohibido por la legislación.
En el acuerdo, Büchi también admite que “participó en cargos de director y asesor del directorio en Banco de Chile y, simultáneamente, en cargos de director en Consorcio y Falabella desde el 26 de febrero de 2017 hasta al menos la fecha de interposición del Requerimiento”, aclarando que, a la fecha, dicha participación se mantiene respecto de los cargos de director en Banco de Chile y Falabella.
Además de reconocer estos hechos, Büchi se comprometió a pagar 250 Unidades Tributarias Anuales (UTA) a beneficio fiscal, que corresponden a más de $ 180 millones. Éste es el monto más alto que una persona natural ha pagado producto de un acuerdo conciliatorio o una sanción aplicada por el TDLC.
La conciliación aprobada por el TDLC establece también que Hernán Büchi se obliga a renunciar a su cargo de director en Falabella, compromiso que ya había asumido esta compañía en un acuerdo aprobado previamente por el Tribunal.
La Fiscal Nacional Económica (S), Mónica Salamanca, valoró la conciliación alcanzada con Hernán Büchi y destacó que “este acuerdo protege la libre competencia porque, por un lado, pone fin a un interlocking horizontal aún existente entre dos competidores, Banco de Chile y Falabella, y por otro, compromete el pago de un monto a beneficio fiscal. Además, tal como ocurrió con la conciliación alcanzada con Falabella, delimita los criterios que permiten establecer qué empresas son competidoras y, por lo tanto, están sujetas a la prohibición de interlocking, evitando la elusión de esta normativa”
La Fiscal (S) destacó, también el reconocimiento consignado en el acuerdo respecto de la participación en los mismos mercados de las empresas en las cuales Büchi ejercía el cargo de director. “En esta conciliación, el requerido también reconoce hechos que la FNE ya había concluido en su investigación administrativa: especialmente que Banco de Chile, Falabella y Consorcio participan en diversos mercados del ámbito financiero”, señaló Salamanca.
El acuerdo aprobado en esta oportunidad fue suscrito de forma individual por Hernán Büchi con la Fiscalía, por lo que el TDLC seguirá tramitando el juicio en lo relativo a las acusaciones presentadas contra Consorcio y Banco de Chile.
Esta conciliación se suma a la celebrada entre la FNE y Falabella, aprobada por el TDLC el viernes 4 de noviembre, en la cual la empresa se obligó a pagar US$ 1,2 millones, efectuó un reconocimiento de hechos y, además, comprometió la renuncia de Hernán Büchi a su cargo de director y que no lo contratará en el futuro como asesor o en otra posición asimilable a la de un ejecutivo relevante, conforme a los criterios expuestos en el Requerimiento de la FNE.
Para la FNE la persecución eficaz del interlocking es fundamental para evitar riesgos de flujo de información entre competidores, así como prácticas concertadas o acuerdos colusorios.