Simpatizantes de Bolsonaro acampan frente a cuarteles para pedir golpe de Estado
"Nos quedamos aquí hasta que las Fuerzas Armadas impidan el auténtico golpe, que es la toma de posesión de Lula", ha explicado Luiz, uno de los manifestantes.
Simpatizantes del presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúan con las protestas y concentraciones ante las bases militares para pedir un golpe de Estado dos semanas después de la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales brasileñas.
Las concentraciones se han convertido en acampadas y vigilias de cientos de activistas en una iniciativa extensa territorialmente –con presencia en Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro, Florianópolis o Recife–, pero sin líderes nacionales definidos.
Las autoridades estatales y federales –Ministerio de Defensa o de Seguridad Pública– no han dado datos de afluencia a estas concentraciones ni de cuántos puntos de protesta hay activos, según recoge el diario ‘Estadao’.
Los manifestantes están acampados para pedir «socorro» y puntualmente han realizado bloqueos y cortes de calles y carreteras, según ha informado la Policía Federal de Tráfico.
Los informes de la Policía Militar, de la Policía Civil y de la Policía Federal apuntan a una presencia mayoritaria de personas mayores, sin apenas jóvenes, y recogen que están financiados por políticos, policías, sindicalistas y ruralistas.
«Nos quedamos aquí hasta que las Fuerzas Armadas impidan el auténtico golpe, que es la toma de posesión de Lula», ha explicado Luiz, uno de los manifestantes concentrados frente al Comando Militar Este, en el centro de Río de Janeiro.
Las acampadas están plagadas de lonas y adornadas con pancartas con lemas como «Fuerzas Armadas, salvad Brasil», «Queremos elecciones limpias» o «La gente acampa para que el ladrón no suba la rampa» en referencia a la rampa del Palacio de Planalto, sede presidencial.
Son habituales las paradas para cantar el himno nacional y abundan las camisetas de la selección brasileña de fútbol, símbolo de la campaña de Bolsonaro.
«Si Bolsonaro no habla, nos roban», ha añadido otro hombre que acusa al Partido de los Trabajadores de Lula de querer confiscar los bienes de la población. «Si Dios quiere esto terminará antes del Mundial», ha indicado otro participante, en referencia al inicio del mundial de fútbol de Qatar este domingo, 20 de noviembre. (Europa Press)