Obispos belgas comentan con el Papa ordenación de hombres casados y bendición a parejas homosexuales

En febrero de 2021, el Vaticano prohibió cualquier bendición eclesiástica a las parejas homosexuales, así como cualquier rito comparable al matrimonio entre un hombre y una mujer. "Dios no bendice el pecado", señaló entonces la Congregación para la Doctrina de la Fe en un documento.

Los obispos belgas de habla flamenca, que estuvieron la semana pasada de visita ‘ad limina’ en el Vaticano que incluyó encuentros en las principales oficinas de la Curia Romana, hablaron «abiertamente» con el Papa la posible ordenación de hombres casados, de la necesidad de profundizar en la cuestión de mujeres diaconisas y de la bendición a parejas homosexuales.

Así lo ha puesto de manifiesto el arzobispo de Bruselas, el cardenal Jozef de Kesel, en un encuentro en la embajada de Bélgica ante la Santa Sede que recogen los medios italianos.

«Hemos hablado de las parejas homosexuales, hemos hablado de los viri probati (hombres casados de fe probada ordenados sacerdotes, ed.), hemos hablado de la posibilidad del diaconado de las mujeres», ha señalado De Kesel.

Los obispos flamencos fueron los primeros en pedir oficialmente al Vaticano que se contemplase la bendición de parejas del mismo sexo tras aprobar que se realizase en sus diócesis un «momento de oración» ante los fieles homosexuales que se comprometen mutuamente ante Dios, aunque señalaron que claramente esto está diferenciado del matrimonio sacramental.

En febrero de 2021, el Vaticano prohibió cualquier bendición eclesiástica a las parejas homosexuales, así como cualquier rito comparable al matrimonio entre un hombre y una mujer. «Dios no bendice el pecado», señaló entonces la Congregación para la Doctrina de la Fe en un documento. Sin embargo, los obispos flamencos han dejado claro que no se trata de una bendición directa de las parejas homosexuales, aunque señalaron que la puerta está abierta.

«Por supuesto que hablamos de ello, yo mismo hablé de ello, me alegré mucho de haber podido hablar de ello», ha declarado De Kesel tras la reunión el Papa. «Lo que queríamos hacer era estructurar un poco la pastoral, para que, en cada diócesis, dentro del equipo de pastoral familiar, haya alguien que se ocupe del problema. En Roma pudimos hablar de ello y nos sentimos escuchados: esto no significa que mi interlocutor esté necesariamente de acuerdo conmigo, pero pudimos discutirlo. Debemos ayudar a estas personas, si no las ayudamos están perdidas», ha asegurado el arzobispo de Bruselas.

La posición del cardenal De Kesel es conocida por chocar con las directivas de la doctrina y la moral de la Iglesia católica ya que ha declarado en diversas ocasiones que no es correcto exigir la castidad, como dice el Catecismo, a una persona homosexual que no ha optado por la vida consagrada.

«¿Se puede pedir a estas personas que vivan en castidad? Hay que ser realista… He leído una posición al respecto del presidente del Instituto Pontificio Juan Pablo II para la Familia, monseñor Phlippe Bordeyne, según la cual nadie puede ser privado de la bendición de Dios», manifestó al respecto. Sin embargo, durante las reuniones en el Vaticano, ha señalado que se sintió «escuchado y respetado». «Imagino que no todas las personas con las que hablamos comparten mi opinión. Pero se necesita discernimiento, es un tema nuevo, se necesita tiempo», ha añadido.

Asimismo, también ha señalado que los obispos belgas de habla flamenca –cuya última visita ‘ad limina’ al Vaticano fue en 2010– hablaron con los responsables de la Curia Romana «sobre la disminución de las vocaciones» así como sobre la posibilidad del «diaconado para las mujeres» al hilo de «la importancia de las mujeres en la Iglesia» que destacaron como «un asunto muy importante».

«Según los estudios históricos, teológicos y exegéticos, parece que el diaconado femenino ha existido, e incluso con la imposición de manos, como un ministerio: no se puede negar. El Papa ha creado dos comisiones sobre el tema», ha señalado De Kesel. (Europa Press)

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El Periodista