¿Los casinos siempre ganan? La verdad sobre el «RTP»
A pesar de que el RTP no es un indicador preciso de cuánto dinero se puede ganar en determinado juego, se puede tener una referencia de cuáles son los juegos en los que el casino no tiene tanta ventaja.
Algo que siempre vas a escuchar, estés metido o no en el mundo de las apuestas es el dicho popular de que ‘‘la casa o los casinos siempre ganan’’ o ‘‘la casa pierde y se ríe’’.
Pero ¿De dónde viene este dicho? ¿Es tan cierto como dicen los comentarios? Para poder explicar un poco acerca de cómo funcionan los casinos debes de conocer diferentes conceptos, como el RTP.
Además, hay que tener claro que un casino es un negocio, está hecho para que quienes sean los dueños de un casino, puedan ganar dinero con él.
Qué es el RTP
El RTP es un término con el que hay que familiarizarse en los casinos. Este significa Return to Player, o traducido al español, retorno al jugador.
Entonces, ¿Cómo funciona el RTP? El porcentaje de retorno se estima al jugar largos periodos de tiempo en una máquina o juego determinado.
Es la cantidad de dinero expresada en porcentaje, que se devuelve o se da al jugador en forma de premios.
Si un juego tiene un RTP estimado de 98 %, quiere decir que, por cada 100,000 pesos apostados, el jugador debería recibir 98,000 pesos tras miles de partidas jugadas. En ese caso, el casino estaría consiguiendo una ganancia de 200 pesos por cada 10,000 pesos.
También hay que tener en cuenta que en los juegos de azar no hay nada escrito, por lo que, se pueden tener rachas positivas en las que se gana mucho dinero u otros momentos en los que se puede sufrir pérdidas.
A pesar de que el RTP no es un indicador preciso de cuánto dinero se puede ganar en determinado juego, se puede tener una referencia de cuáles son los juegos en los que el casino no tiene tanta ventaja.
Por qué los casinos siempre ganan
Hasta aquí, está claro un punto y es que los casinos siempre generan ganancias a largo plazo, debido a que mantienen una ventaja que puede ir desde el 0,5 % hasta 5 % o más.
Aunque no está bien pensar que el juego del casino es quedarse con todo el capital de los jugadores de forma rápida, por el contrario, solo quita una pequeña parte y devuelve gran parte del porcentaje invertido.
Por ejemplo, en un juego con un RTP de 95 %, el casino tiene una ventaja de 5 %. Por lo que, si al cabo de un mes en dicho juego se apuestan 100 millones de pesos, el casino se queda con 5 millones, mientras que los 95 millones serán devueltos a los jugadores en forma de premios.
Algunos jugadores se llevarán grandes ganancias y otros se irán con pérdidas, pero el casino siempre ganará un pequeño porcentaje del dinero de todos.
Hay que tener en cuenta que las personas que más ganan en los casinos son aquellas que se dedican a ello de forma profesional.
Esto último nos lleva a un punto importante y es que muchas de las ganancias de los casinos vienen de jugadores eventuales que no saben cómo funciona el juego o no tienen nada de experiencia en ello, ponen en juego cierta cantidad de dinero, lo pierden y no vuelven más, generando una ganancia enorme para el casino.
Si los casinos siempre ganan, ¿por qué jugar en ellos?
Una de las principales razones para jugar en un casino es la diversión, el juego es entretenido y, además de ello, ofrece la posibilidad de ganar dinero.
Aunque muchos de los jugadores son conscientes de que el casino lleva ventaja, hay una posibilidad latente de tener una buena racha y quedarse con una jugosa ganancia.
Diviértete con responsabilidad en el casino
Es importante que, al jugar en el casino lo hagas siguiendo una metodología y, sobre todo, ponerte límites, saber retirarte con más dinero del que entraste.
Tener claro que hay juegos que ofrecen mayores posibilidades de ganar y que no siempre el más divertido es el que más dinero nos da. Un buen ejemplo de juego con buen RTP es el Blackjack, en el que no dependes completamente del azar y que con estrategia puedes asegurarte buenos resultados.
Así que, para divertirte de verdad en cualquier casino, pon límites y sé responsable, para así evitar perder más de lo que estés dispuesto.