Irán acusa a países occidentales de «entrenar» a manifestantes en «fabricación de armas y cócteles molotov»
"Irán es un verdadero defensor de los Derechos Humanos y ha mostrado una gran contención durante los últimos disturbios", ha zanjado, en medio de las denuncias de ONG por la muerte de más de 300 personas.
El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha acusado a países occidentales de promover la violencia durante las últimas protestas en el país y ha dicho que varios estados habrían ofrecido «entrenamiento» para la «fabricación de armas y cócteles molotov».
Amirabdolahian ha trasladado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que «en violación de la Carta de la ONU, unos pocos países occidentales han actuado para incitar la violencia y ofrecer entrenamiento en la fabricación de armas y cócteles molotov» a los manifestantes.
Asimismo, ha dicho que estos países no especificados «explotaron las demandas pacíficas en Irán, lo que ha resultado en la muerte de policías y la creación de inseguridad en Irán, hasta el punto de allanar el camino a un acto terrorista de Estado Islámico».
Amirabdolahian ha vinculado así los incidentes registrados en las protestas por la muerte bajo custodia en septiembre de Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo, con el atentado perpetrado en octubre por el grupo yihadista contra un mausoleo en Shiraz.
En esta línea, ha criticado que algunos países «intenten convocar una reunión del Consejo de Derechos Humanos sobre Irán» y ha incidido en que este encuentro debe tener lugar para abordar los actos de países que «incitan a la violencia y el terrorismo».
«Irán es un verdadero defensor de los Derechos Humanos y ha mostrado una gran contención durante los últimos disturbios», ha zanjado, en medio de las denuncias de ONG por la muerte de más de 300 personas a causa de la represión de las movilizaciones por parte de las fuerzas de seguridad iraníes.
El aparato judicial iraní indicó recientemente que hasta la fecha han sido imputadas más de mil personas por su participación en «disturbios» en el marco de las protestas y prometió responder «con firmeza» a los incidentes, un día después de que más de 220 parlamentarios iraníes pidieran a los tribunales que dicten penas de muerte contra los manifestantes y los compararan con miembros de Estado Islámico. (Europa Press)