CICR y MSF alertan que cambio climático, conflictos armados y emergencias sanitarias son una «combinación mortal»

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Médicos sin Fronteras (MSF) han alertado este viernes de que el cambio climático, los conflictos armados y las emergencias sanitarias son una «combinación mortal» para los más vulnerables.

«Las necesidades ya superan la capacidad de respuesta. Esta es una crisis de solidaridad que está dando lugar a una crisis de moralidad. El mundo no puede dejar sin apoyo a quienes sufren las consecuencias más trágicas», ha expresado el director general de MSF en Suiza, Stephen Cornish.

Por su parte, el director general de CICR, Robert Mardini, ha señalado que «los graves efectos combinados» se sienten desde Afganistán a Somalia, de Malí a Yemen, por lo que «sin ayuda económica y política decisiva para los países más vulnerables, el sufrimiento no hará más que empeorar».

«De los 25 países más vulnerables al cambio climático y con menos recursos de adaptación, la mayoría están, además, afectados por conflictos armados. En muchos de estos lugares no hay acceso a la salud básica. Cuando las conmociones climáticas ocurren en países con alimentos, agua y recursos económicos limitados, la vida, la salud y los medios de subsistencia corren peligro», han advertido en un comunicado conjunto.

ÁFRICA, EL CONTINENTE MÁS AFECTADO
CICR y MSF han puesto el foco en África, en países como Somalia, que «ha sufrido un ciclo de sequías e inundaciones imprevisibles en los últimos años, lo que ha agravado una situación humanitaria ya de por sí desesperante, complicada aun más por tres décadas de conflicto armado».

«Las organizaciones humanitarias también han dado respuesta a las inundaciones en Sudán del Sur y en todo el Sahel; los ciclones devastadores en Madagascar y Mozambique; y la intensa sequía en el Cuerno de África. La crisis climática empeora las crisis sanitaria y humanitaria», han enumerado.

CICR y MSF han alertado de «las previsiones» para el futuro, ya que la producción de alimento está amenazada por las continuas sequías, inundaciones o plagas de insectos, así como por «fenómenos climáticos cada vez más extremos y potentes».

«Vemos cómo los ciclones destruyen la infraestructura de salud esencial. Vemos los cambios en los patrones de enfermedades mortales como el paludismo, el dengue y el cólera. Los conflictos armados y la violencia aumentan la necesidad de asistencia de salud de emergencia y, a la vez, limitan la capacidad de las instalaciones de salud», han explicado.

Este cóctel molotov se produce en medio de los efectos del cambio climático, que ha provocado un aumento de 1,2 grados centígrados en la temperatura. «Somos testigos de cómo las personas más vulnerables pagan el precio de un problema causado de manera desmesurada por los países más ricos del mundo», han recalcado.

«El calentamiento adicional llevará a consecuencias catastróficas si no se toman medidas de mitigación urgentes y ambiciosas, y si no se moviliza el apoyo adecuado para que las personas y los países más afectados puedan adaptarse a los crecientes riesgos climáticos», han dicho.

«Hacemos un llamamiento a los dirigentes mundiales para que cumplan con los compromisos contraídos en el Acuerdo de París y la Agenda 2030, y que tomen las medidas necesarias para que las personas más vulnerables y afectadas por conflictos armados reciban el apoyo adecuado para adaptarse al cambio climático», han zanjado. (Europa Press)

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