Arce cambia a jefes del Ejército de Bolivia ante temor de un golpe de Estado

La oposición se ha apresurado en criticar estas designaciones pues aseguran que buscan militarizar el departamento de Santa Cruz a medida que se intensifican los episodios de violencia durante las protestas.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha remplazado a última hora de este martes al Alto Mando Militar del Ejército ante el temor a un posible golpe de Estado mientras continúan las fuertes y violentas protestas cuyo epicentro se encuentra en Santa Cruz, donde la oposición exige que se celebre el censo poblacional en 2023.

«Es su deber resguardar la paz y orden con apego estricto a la Constitución. Hoy Bolivia se encuentra nuevamente amenazada por aquellos que incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia», ha exigido Arce al Alto Mando Militar, el tercero en menos de dos años, durante su toma de posesión.

Arce ha alertado de que existe de nuevo en Bolivia «una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019» y ha recordado a los nuevos jefes del Ejército de que tienen la obligación legal de proteger al pueblo y al Gobierno salido de las urnas.

Las designaciones de Arce son Hugo Arandia López, como nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas; Gonzalo Vigabriel Sánchez, como jefe del Estado Mayor; Marcelo Zegarra Gutiérrez para la Fuerza Aérea; Juan Arnez Salvador para Naval; y Juan José Zúñiga como jefe del Ejército, detalla el diario ‘El Deber’.

La oposición se ha apresurado en criticar estas designaciones pues aseguran que buscan militarizar el departamento de Santa Cruz a medida que se intensifican los episodios de violencia durante las protestas. Algunos militares retirados apuntan que Arce estaría incumpliendo la norma y promoviendo a personal con denuncias.

A once días de que se iniciara los paros generales en Santa Cruz, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha señalado que es «técnicamente» imposible que el censo poblacional pueda celebrarse en 2023 tal y como exige la oposición que lidera el gobernador, Luis Fernando Camacho, quien es consciente de ello.

Del Castillo ha lamentado que Camacho «quiere hacer un censo sin cumplir las etapas procesales» y ha pedido establecer «un diálogo sin caprichos» pues se está cerca de ver cómo «se desborda la violencia» en Santa Cruz. «No queremos más enfrentamientos, pedimos públicamente que se reflexione», ha demandado.

«Se está primando el capricho de una persona (…). Tenemos imágenes del contenido extremo de la violencia, es momento de dejar la violencia e ir al diálogo, quieren incendiar el país», ha denunciado Del Castillo tras los últimos episodios de violencia registrados este martes entre defensores del paro contra detractores y la Policía. (Europa Press)

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El Periodista