África en el centro de la estrategia climática de Marruecos

El continente está llamada hoy a trabajar conjuntamente para superar los cambios climáticos y sus impactos.

En la COP27, que se ha celebrado en Sharm El-Sheikh (Egipto), Marruecos ha vuelto a demostrar su solidaridad con el resto del continente en favor de un África fuerte y resistente que se ayuda mutuamente para enfrentar a los desafíos climáticos, señalan los analistas.

El encuentro ha sido una oportunidad para el país Magrebí de mostrar -por una parte- sus historias del éxito especialmente en proyectos de energía renovable (la energía verde que están haciendo de Marruecos un líder en el mundo árabe y africano) y -por la otra- aprovechar la financiación climática disponible en el marco de este evento.

La presencia de la Princesa Lalla Hasna, Presidenta de la fundación Mohammed VI para la protección del Medio ambiente y Embajadora de Buena Voluntad de la Comisión del Clima de la Cuenca del Congo y del Fondo Azul (CBBC), en este evento, refleja el compromiso del país africano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 y la Agenda 2063 africana.

Los países africanos, que sólo aportan el 4% de las emisiones mundiales, son los que más sufren los efectos del cambio climático. De hecho, el 20% de su población vive en los 10 países más vulnerables a los efectos de este cambio a nivel mundial. Estos, además, son también los más afectados por la inseguridad alimentaria y la escasez de agua.

Marruecos fue de los primeros países del Continente que actuaron para afrontar esta situación. En su Constitución de 2011 consagró el desarrollo sostenible como un derecho de todos los ciudadanos, al tiempo que introdujo nuevos instrumentos de gobernanza democrática.

En este marco se elaboró en 2017 una Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible (ENDS). Esta estrategia tiene como objetivo hacer operativo el desarrollo sostenible a escala del Reino. Es un proyecto integrador y unificador que responde a las necesidades y aspiraciones de la sociedad, proponiendo un futuro para todos y herramientas concretas y rigurosas para conseguirlo.

La Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible ha sido revisada después para integrar las recomendaciones del Nuevo Modelo de Desarrollo (NMD) y las indicaciones de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Esto significa que Marruecos comprendió muy pronto que la mejor respuesta al cambio climático es un compromiso temprano y decidido para reducir su dependencia de los combustibles fósiles produciendo energía limpia y animando a los operadores económicos a producir menos emisiones de gases.

El Reino está muy por delante de los países africanos. Les proporciona la ayuda necesaria para garantizar la seguridad alimentaria, sobre todo con abonos fosfatados y su probada experiencia en la fertilización de tierras.

Hoy, señalan los analistas, África está más llamada que nunca a trabajar de la mano para hacer frente al cambio climático y sus impactos sobre el continente. Marruecos ha demostrado en muchas ocasiones que es solidario con sus hermanos africanos y que el desarrollo del continente sólo puede hacerse en una lógica de ayuda mutua y complementariedad.

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El Periodista