Truss justifica retiro de rebajas fiscales en aras de la «estabilidad»

El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha terminado de desmontar este lunes el 'mini presupuesto' que su predecesor, Kywasi Kwarteng, había lanzado el mes pasado

La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha defendido el desmantelamiento casi total del plan de rebajas fiscales y gasto público anunciado por el Gobierno en septiembre, ya que considera que «la población británica ahora mismo quiere estabilidad».

Truss ha reconocido que el país se enfrenta a «graves desafíos» en medio de unas «condiciones económicas que empeoran». «Tenemos que actuar para trazar un nuevo camino hacia el crecimiento que apoye y sirva a la población de todo Reino Unido», ha dicho en Twitter.

El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ha terminado de desmontar este lunes el ‘mini presupuesto’ que su predecesor, Kywasi Kwarteng, había lanzado el mes pasado. La polémica generada por este plan derivo en el cese de Kwarteng, un aliado clave de Truss.

Además de la decisión comunicada el pasado viernes por la propia Truss de dar marcha atrás en el plan para rebajar el impuesto de sociedades al 19% desde el 25%, se ha decidido este lunes suspender «de manera indefinida» la rebaja de un punto porcentual en el impuesto de la renta desde el 20% al 19%, previsto para abril de 2023, elevando en otros 14.000 millones de libras (16.000 millones de euros) al año la recaudación esperada.

Asimismo, Hunt ha indicado que el Gobierno «revertirá casi todas las medidas de impuestos anunciadas en el plan comunicado a finales de setiembre», incluido el recorte del impuesto sobre los dividendos, además de no seguir adelante con el nuevo plan de compras sin IVA, ni con la congelación de los impuestos sobre el alcohol y con las reformas a las reglas de trabajo fuera de la nómina, aunque sí mantendrá las rebajas del impuesto de timbre y al Seguro Nacional.

Por otro lado, en referencia a la mayor medida de gasto contemplada en el ‘mini presupuesto’, el responsable del Tesoro de Reino Unido ha confirmado que el tope de la factura energética se mantendrá hasta abril de 2023, en vez de dos años, mientras que se estudiarán fórmulas para aliviar el impacto de la subida de los combustibles a hogares y empresas.(Europa Press)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista