Mujeres emprendedoras: «La mente es muy poderosa y si crees en ti y en tu proyecto, vas a ganar”

“Soy soltera sin hijos y a veces pienso que quiero tener mi familia y vida estable, porque la vida del emprendedor es una montaña rusa, tanto económicamente como emocionalmente”, dice Carolina González, de 34 años, que nos cuenta que viene de una familia de clase media, normal y de esfuerzo, donde sus papás se sacrificaron para pagarle un buen colegio y así entrar a una buena universidad. “Financiada por el CAE prácticamente”, asegura.

Lo suyo, el emprendimiento, no viene solo, sino que está en su ADN. “Mi familia siempre ha sido de emprendedores o independientes, por lo que creo que se ha heredado de generaciones”.

Carolina tiene un espacio Cowork, que se llama Hive. Ella misma explica qué es: “es un espacio de trabajo flexible, donde se generan lazos y cercanías profesionales entre todos sus asistentes, estos van desde grandes empresas hasta el emprendedor que está recién comenzando, pasando por pequeñas empresas y profesionales independientes como abogados por ejemplo.

¿Cómo y por qué te decidiste a comenzar?

Porque se dio la oportunidad de emprender ya que me estaba aburriendo de ser empleada donde a pesar de tener un cargo de toma de decisiones, las decisiones nunca las terminas tomando tú y otras veces los créditos no te los ganas tú. Por otro lado, es increíble la sensación de trabajar para algo propio, ya que le pones más ganas y pasión, y sabes que sólo depende de ti, lo cual también es un arma de doble filo, ya que debes tener la capacidad de creer en ti.

¿Qué te dijeron familiares y amigos cuando les contaste lo que pensabas hacer?

La verdad que mis amigos y familiares me apoyaron a full, sin embargo quienes se pusieron como “abogados del diablo” fueron personas que se relacionaban conmigo en el ámbito profesional, quienes dijeron «cómo te vas a meter en ese negocio y en ¡plena pandemia y cuarentena!, estás loca, eso no va a funcionar, nadie va a querer ir, están todos cómodos en casa trabajando». Pero se olvidaban de la vida social y profesional que se vive en un espacio así…

La solitaria vida del emprendedor

Dice que cuando se decidió a emprender, “muchas veces sí y muchas veces no” se sintió acompañada por su entorno. “La vida del emprendedor es super solitaria, ya que a pesar de que te tocan el hombro, eres tú solo el que pone la cara y el que toma decisiones finalmente”, señala.

Y agrega: “Mi familia me ayudó en la primera etapa hasta ahora y mis amigos que son secos en cada rubro en el que trabajan, me aportaron con sus granitos de arena, ya que sin ellos la verdad que no habría aprendido todo lo que he aprendido. Desde publicistas viendo marketing y redes sociales, periodistas viendo textos y redacción hasta ingenieros civiles viendo balances y flujos de caja”.

Respecto al género y si a las mujeres se les hace más difícil emprender, nos cuenta “que no es fácil, pero no es imposible”.

“Por un lado tenemos que una mujer de negocios cuando trata con hombres más conservadores no te pescan tanto, sin embargo si vas con una actitud de verdad de mujer de negocios y demuestras que lo eres, además agregando carácter, sí te pescan y mucho. Hay que destacar que las mujeres somos Multi Task y somos mucho más ordenadas y le ponemos siempre una pizca de amor y eso se nota, el cliente siempre lo nota”, relata con seguridad.

¿Has recibido apoyo del Estado o de organizaciones privadas?

Ningún apoyo, siendo que he postulado unas 5 veces, todo lo invertido fue capital propio.

¿Cuál ha sido el mayor éxito de tu emprendimiento hasta ahora?

El mayor éxito ha sido que nuestros clientes le vean el valor a este espacio, que participen de los eventos de Networking y que hayan generado negocios gracias a esto, eso es una satisfacción tremenda.

¿Que esperas lograr en el futuro?

Espero que esto siga creciendo y que la comunidad también siga creciendo, generando siempre eventos de distintas áreas. Sería perfecto tener más sucursales alrededor de Chile y quién sabe, expandirse en Sudamérica.

“Hay que creer en una”

“La mente es muy poderosa y si crees en ti y en tu proyecto, vas a ganar”, asegura Carolina, quien aconseja a otras mujeres que quieran emprender que crean en ellas. “Es bueno escuchar las opiniones de los demás, los feedback son siempre buenos, porque a veces uno se encierra en una idea que capaz que no tiene cabida, en el caso de que sea un proyecto innovador, pero siempre en un equilibrio, no te puedes dejar llevar por todo lo que te dicen, hay gente que siempre quiere sabotear tus proyectos y gente que es miedosa a emprender, las opiniones siempre vienen de muy cerca”, dice.

Por ello recomienda juntarse con otros emprendedores, porque “no hay cosa más importante que empaparte de sus experiencias y de su entusiasmo, además -dice- te llevarán a conocer más gente interesante y de ayuda para tu proyecto”.

Apuesta por el centro cívico

Hive (Colmena) Cowork se llama así porque se refiere al “ecosistema colaborativo” y los distintos roles de cada uno dentro de este.

Apostó en 2018  por el centro, instalándose en la galería Alessandri (Bandera 236), cerca de las Línea 1 y 5 del Metro (Universidad de Chile y Plaza de Armas). Por ello cuenta con bicicletero.

Se trata de un lugar de trabajo físico, inspirador, luminoso, aislado del ruido, que motive el intercambio de ideas y experiencias de valor entre profesionales, emprendedores, pymes y empresas, realizando instancias y actividades para que esto ocurra.

Su misión la resumen en 12 palabras: “es asesorar y brindar apoyo a nuestros Coworkers para un efectivo Networking.

Este reportaje, que integra una serie de entrevistas a mujeres emprendedoras, cuenta con el apoyo del Fondo de Medios de Comunicación Social 2022 del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y el Ministerio Secretaría General de Gobierno.