Justicia estadounidense desestima demanda de agresión sexual presentada contra actor Kevin Spacey
Tras múltiples investigaciones, Spacey se ha enfrentado en los tribunales a dos acusaciones relacionadas con delitos sexuales: en Nantucket (Massachusetts) y Los Ángeles, aunque hasta ahora no ha sido condenado.
La Justicia de Estados Unidos ha desestimado este jueves la demanda de agresión sexual presentada por Anthony Rapp, junto con otro hombre, contra Kevin Spacey después de que un jurado concluyera que el actor estadounidense «no es responsable» de estos actos.
El jurado ha deliberado durante poco menos de 90 minutos y ha concluido que Spacey «no es responsable» en el marco de una demanda que presentaron ambos hombres, en la que aseguraban que el intérprete les agredió sexualmente en la década de los 80, cuando eran menores de edad.
La ley estadounidense considera que cuando una persona causa intencionalmente un contacto dañino u ofensivo a otra se produce una agresión, mientras que si el demandante consintió expresamente a tal acto o dio su consentimiento implícito es «no responsable».
De esta forma, el juez Lewis Kaplan, del distrito de Nueva York, ha desestimado formalmente el caso –una demanda por lo civil de 40 millones de dólares– tras rechazar en un primer momento y antes de que comenzara el juicio, el reclamo de asalto sexual, así como el de «infligir intencionalmente angustia emocional», por lo que se siguió deliberando solo el de agresión.
Rapp fue el primero en presentar acusaciones contra Spacey en octubre de 2017. El actor alegó que Spacey lo invitó a una fiesta en su apartamento en 1986 cuando tenía 14 años y estaba representando una obra en Broadway. Durante la fiesta, la estrella de ‘American Beauty’, que entonces tenía 27 años, le agarró por las nalgas, le llevó a una cama y se recostó sobre él. La supuesta víctima afirma que pudo huir a un baño y luego salió de la casa.
El segundo demandante se identificó solamente como C.D. La denuncia precisaba que Spacey conoció a este hombre en 1981, cuando era estudiante en la clase de interpretación que impartía el artista y tenía 12 años en ese momento.
Spacey se reencontró supuestamente con C.D. de nuevo cuando este tenía 14 años e invitó al adolescente a su apartamento. C.D. alega que practicó sexo con el actor. Tal como señala la demanda, tuvieron varios encuentros sexuales posteriormente. En su encuentro final, el acusado intentó penetrar al joven, quien se negó y pudo huir del apartamento.
En 2017, el actor estadounidense aseguró, tras ser acusado por los dos hombres, quienes afirmaban haber sufrido daños psicológicos debido a los abusos del intérprete, que no recordaba el encuentro porque habían pasado 30 años, aunque Spacey se disculpó «por haber tenido un comportamiento muy inapropiado bajo los efectos del alcohol».
Spacey también confirmó los constantes rumores sobre su sexualidad. «He tenido relaciones con hombres y mujeres. He amado y he tenido encuentros románticos con hombres a lo largo de mi vida, y elijo vivir como un hombre gay», afirmó entonces el actor, que admitió que, a raíz de las acusaciones, reflexionaría sobre los aspectos de su vida que debía cambiar.
Precisamente estas disculpas públicas le han servido al equipo legal de Rapp para criticar que Spacey haya cambiado su estrategia de defensa durante el juicio alegando que los publicistas «le obligaron a dar esas declaraciones», arrepintiéndose así de ese comunicado en el que dijo que no recordaba los hechos que describió Rapp.
«El punto de la historia no es que Kevin Spacey sea gay. Es que abusó sexualmente de él cuando tenía 14 años. Eso es lo que está compartiendo con la gente: está compartiendo su experiencia, nada más, nada menos», ha sentenciado el abogado de Rapp, Richard Steigman, según ha recogido la cadena CNN.
Durante el juicio, el actor estadounidense indicó que estas declaraciones públicas sobre su sexualidad eran difíciles, ya que su padre es un supremacista blanco y su situación familiar no era buena en aquel momento.
Por su parte, Jennifer Keller, una de las abogadas de Spacey, ha tratado de convencer al jurado de que Rapp estaba amargado no solo por el éxito de Spacey en Hollywood, sino también por ser la «tercera rueda» durante una velada con otro hombre.
En concreto, Keller se refería al testimonio del actor estadounidense. Spacey alegó que invitó tanto a Rapp como a otro hombre, el actor y bailarín John Barrowman, a su piso de Manhattan para presentarles a su perro, así como las vistas del lugar. Allí tuvo un «momento de coqueteo» con Barrowman, que se vio interrumpido al estar Rapp cerca.
Posteriormente, Rapp testificó que más tarde esa misma noche, le invitó a una fiesta en su piso y, tras no reconocer a nadie, se retiró al dormitorio para ver la televisión, donde supuestamente Spacey le habría agredido sexualmente.
Así las cosas, los abogados de Spacey han presentado pruebas que respaldaban la versión de Spacey –que negaba los hechos–, incluidos documentos que mostraban que, en el momento del presunto incidente, vivía en un apartamento tipo estudio que no tenía dormitorio.
Tras múltiples investigaciones, Spacey se ha enfrentado en los tribunales a dos acusaciones relacionadas con delitos sexuales: en Nantucket (Massachusetts) y Los Ángeles, aunque hasta ahora no ha sido condenado. El caso de Nantucket se paralizó después de que el demandante invocara su derecho a no testificar en los procedimientos previos al juicio.
El caso de Los Ángeles, en el que fue acusado de agredir sexualmente a un masajista, fue desestimado después de que la supuesta víctima muriera por causas naturales. El protagonista de ‘House of Cards’ también ha sido objeto de múltiples investigaciones en Londres. (Europa Press)