EEUU afirma que sigue en contacto con Moscú en su intento por liberar a Griner y Whelan
En este sentido, el funcionario estadounidense ha explicado que Moscú continúa "respondiendo con algo" que sabe "que no es factible" o no está "disponible".
Estados Unidos ha afirmado este martes que permanece en contacto con las autoridades rusas en su intento por liberar a la baloncestista estadounidense Brittney Griner y el exmarine estadounidense Paul Whelan, condenados a prisión en Rusia.
Un funcionario estadounidense, según ha recogido la cadena CNN, ha explicado que la Administración Biden todavía no ha recibido una contraoferta seria de la parte rusa sobre un posible intercambio de prisioneros en el que Washington liberaría a dos ciudadanos rusos, incluido el traficante de armas Viktor Bout.
«En lo que a nosotros respecta, cada día es demasiado largo y seguiremos trabajando en esto hasta que lo resolvamos y la llevemos a casa», ha sentenciado, agregando que lamenta que Griner, quien ha publicado este martes un comunicado agradeciendo el apoyo de la gente a su caso, pase el día de su cumpleaños retenida.
En este sentido, el funcionario estadounidense ha explicado que Moscú continúa «respondiendo con algo» que sabe «que no es factible» o no está «disponible». Así, ha apuntado que Washington utilizado múltiples canales para las discusiones con los rusos, que se han llevado a cabo tanto en persona como por teléfono.
En agosto, Moscú confirmó contactos con Washington con motivo del posible intercambio de Viktor Bout condenado en Estados Unidos por tráfico de armas, con la jugadora de baloncesto Brittney Griner, presa en una cárcel rusa por posesión y tráfico de drogas. El canje también podría incluir a Paul Whelan, ciudadano estadounidense condenado a 16 años de prisión en Rusia por espionaje.
Bout fue detenido en Bangkok, Tailandia, en 2008 tras ser sorprendido intentando cerrar una operación de venta de armas con agentes infiltrados de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) que se hicieron pasar por guerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Dos años después fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a 25 años de cárcel por tráfico de armas y por intento de asesinato de ciudadanos y funcionarios estadounidenses. (Europa Press)
