Talibán tildan de «violación de normas internacionales» creación de fondo con reservas afganas
El Departamento de Estado estadounidense anunció el miércoles la creación del fondo y resaltó que el objetivo era "beneficiar al pueblo afgano".
Los talibán han afirmado que la decisión de Estados Unidos de crear un fondo externo para gestionar reservas afganas por valor de 3.500 millones de dólares (cerca de 3.500 millones de euros) supone «una violación de las normas internacionales» y ha recalcado su «oposición explícita» a las operaciones de este organismo.
El Ministerio de Exteriores afgano ha resaltado en un comunicado que el anuncio de Washington «es inaceptable» y ha recordado que las reservas del Banco Central afgano «son usadas para la estabilización de la moneda, fortalecer los sistemas financieros y facilitar las transacciones internacionales».
«Estas reservas no pueden ser usadas para fines de desembolso. Desembolsar estas reservas para otros propósitos sin un acuerdo expreso con el pueblo afgano es un paso negativo contra la estabilidad económica afgana por parte de Estados Unidos», ha dicho, antes de incidir que el Banco Central ha demostrado «independencia y profesionalidad» durante las conversaciones con las autoridades estadounidenses.
En este sentido, ha denunciado que «Estados Unidos ha dado este paso sin finalizar las negociaciones o alcanzar un acuerdo final» y ha argüido que Washington «ha mostrado mala fe para socavar la estabilidad económica y el bienestar de los afganos. «Pedimos a todos los individuos y partes que condenen esta acción ilegal y opresiva y que apoyen al pueblo afgano en este sentido», ha valorado.
Los talibán han hecho hincapié en que «supervisarán la situación a través de canales diplomáticos» y han señalado que la crisis humanitaria que atraviesa el país tiene entre sus principales causas «los 20 años de guerra estadounidense, la corrupción endémica por parte de la administración apoyada por Estados Unidos y, tras el cambio de gobierno, la imposición de sanciones contra Afganistán y su sector bancario».
«Si las reservas son desembolsadas sin tener en cuenta las demandas legítimas de los afganos, el Emirato Islámico se verá forzado a imponer multas y prohibir actividades de todos los individuos, instituciones y compañías que faciliten esta acción ilegal y busquen malversar reservas para propósitos humanitarios y ed otro tipo», han advertido.
«Pedimos de nuevo a Estados Unidos que descongele las reservas y retire las sanciones a los sistemas financieros del pueblo afgano para que puedan tener acceso a sistemas bancarios y estabilizar la economía», ha remachado el comunicado, publicado por el portavoz del Ministerio de Exteriores afgano, Abdulqadir Balji, en su cuenta oficial en la red social Twitter.
El comunicado ha sido publicado un día después de que el Banco Central afgano –Da Afghanistan Bank– tildara de «inaceptable» la decisión de Estados Unidos y resaltara que las reservas extranjeras de la institución «son propiedad del pueblo afgano y han sido usadas durante muchos años en línea con la ley para mantener la estabilidad monetaria, fortalecer el sistema financiero y facilitar el comercio con el mundo».
El Departamento de Estado estadounidense anunció el miércoles la creación del fondo y resaltó que el objetivo era «beneficiar al pueblo afgano». En este sentido, apuntó que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha autorizado que los 3.500 millones de dólares en reservas del Banco Central «sean usados en beneficio de la población mientras que mantienen lejos de las manos de los talibán y otros actores malintencionados».
«El Fondo de Afganistán protegerá, preservará y hará desembolsos concretos de estos 3.500 millones de dólares que ayudarán a dar una mayor estabilidad a la economía afgana», dijo, antes de hacer hincapié en que «los talibán no son parte» del mecanismo. «Se han puesto en marcha salvaguardas robustas para evitar que los fondos sean usados para actividades ilícitas», arguyó.
Biden ordenó en marzo la descongelación de estos activos para facilitar la ayuda humanitaria al país centroasiático, después de décadas de conflicto que culminaron en la victoria del movimiento talibán en agosto de 2021 y la consiguiente suspensión de los programas de ayuda internacional que permanecían vigentes con el derrocado Gobierno de Afganistán. (Europa Press)