Eurocámara respalda limitar importaciones de productos como café, madera o soja que contribuyan a deforestación
Además, el Parlamento Europeo ha pedido adelantar un año, la propuesta que plantea la Comisión Europea para extender la norma a los productos producidos en tierras deforestadas.
El pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde este martes al reglamento para limitar las importaciones de países terceros al mercado comunitario de aceite de palma, carne de vacuno, madera, café, cacao y soja si contribuyen a la deforestación y a la degradación forestal, y ha pedido que se añadan a la lista la carne de cerdo, oveja y cabra.
Con 453 votos a favor, 57 en contra y 123 abstenciones, los eurodiputados han dado el visto bueno a la norma propuesta por el Ejecutivo comunitario, que pasará a ser debatida con los Veintisiete, y han ampliado su ambición para que se aplique también a la carne de cerdo, oveja y cabra, las aves de corral, el maíz, el caucho, el carbón vegetal y los productos de papel impreso, en línea con lo planteado por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria el pasado mes de julio.
Además, el Parlamento Europeo ha pedido adelantar un año, la propuesta que plantea la Comisión Europea para extender la norma a los productos producidos en tierras deforestadas.
Asimismo, la Eurocámara ha instado a imponer requisitos específicos a las instituciones financieras para garantizar que sus actividades no contribuyen a la deforestación.
La nueva legislación obligaría a las empresas a verificar que los productos vendidos en la Unión Europea no han sido producidos en tierras deforestadas o degradadas en ningún lugar del mundo y que no contribuyen a la destrucción de los bosques, incluidos los tropicales.
En un paso más, la Eurocámara ha solicitado ampliar la normativa para que garantice que los artículos se han producido de acuerdo con las disposiciones sobre los derechos humanos del derecho internacional y con respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
Si bien la norma no prohíbe concretamente ningún país o mercancía, las empresas que comercializan estos productos en el mercado comunitario estarán obligadas a evaluar los riesgos de estas importaciones a través de herramientas como auditorías sobre el terreno, capacitación de los proveedores o pruebas para comprobar el origen de estos productos. (Europa Press)