¿Cómo abordar el miedo de los niños y niñas a dejar la mascarilla?

La ausencia de este elemento de protección personal puede generar incertidumbre, ansiedad o temor en los más pequeños. El bombardeo de información en la época más dura de la pandemia, las experiencias cercanas con la enfermedad, entre otras, pueden desencadenar este tipo de reacciones.

Desde el 1 de octubre las mascarillas no serán obligatorias en el territorio nacional. Si bien el uso de este elemento de protección personal sí será exigido en recintos de salud y se recomienda su uso en aglomeraciones, la noticia marca un hito en el curso de la emergencia sanitaria.

En el caso de los niños y niñas esta transición puede resultar traumática. Por casi 3 años la pandemia y su impacto se ha tomado todas las plataformas de información a la que acceden los más pequeños, quienes eventualmente pueden ver al Covid-19 como un agente monstruoso que los acecha.

En este marco, el Mineduc dio a conocer la actualización del protocolo sanitario para establecimientos educacionales tras el avance a Escenario de Apertura. “El uso de mascarillas deja de ser obligatorio en esta etapa, pero finalmente serán los propios niños, sus padres o cuidadores, quienes decidan si usan o no este elemento de protección personal en el colegio y, como educadores, debemos garantizar que estas decisiones sean respetadas en las comunidades educativas”, destaca Elsa Allendes Orellana, docente de la carrera de Técnico en Educación Especial y Técnico en Párvulos del Centro de Formación Técnica ENAC.

La profesora, quien además dirige la Escuela Especial Aconcagua en Pudahuel, enfatiza que esta transición debe contemplar acciones que promuevan la seguridad en los niños, pero, sobre todo, que disminuyan la ansiedad en los estudiantes que presenten algún grado de temor o manifiesten sentirse desprotegidos. Asimismo, puntualiza una serie de recomendaciones para los padres y cuidadores.

  • Hay que explicarles, en un lenguaje claro, sencillo y amigable, que hay menos riesgos de contagio a esta altura de la pandemia, sobre todo si nos vacunamos y mantenemos las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos.
  • Otra forma de generar espacios libres de ansiedad es la implementación paulatina de la vida “sin mascarillas”. Acá la clave es respetar la decisión del niño y de su familia. Nadie puede obligarlos a sacarse la mascarilla, su uso es voluntario. “Dada esta situación, es que muchos establecimientos mantendrán el stock de estos elementos de protección personal a disposición de sus comunidades”.
  • La pandemia no ha terminado, por eso es necesario reforzarles que, pese al uso voluntario, hay lugares donde es recomendable que las sigan usando por precaución, como el transporte público.

“Acá la base es la comunicación y respetar las decisiones de cada estudiante y familia. Han transcurrido más de 2 años y medio de que el Covid llegó a Chile, y todos hemos vivido experiencias distintas. Como adultos somos responsables de que esta etapa sea vivida en calma, respetando las aprensiones y temores de los niños y niñas, pero también dándole las herramientas para que vayan recuperando esta vida sin mascarillas”, concluye Allendes.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista