¿Se puede evitar una próxima tercera guerra mundial?
Por Manuel Letzkus Palavecino y David Álvarez Maldonado, académicos del Departamento de Gestión Organizacional UTEM
La historia de la humanidad, desde sus orígenes, ha presentado diferentes momentos de guerras entre sociedades, y también al interior de las mismas sociedades en la forma de guerras civiles.
Las causas de estos conflictos son de múltiples variables, sin embargo, el componente de la naturaleza humana ha recibido particular atención para explicar las situaciones de conflictos bélicos.
Desde una visión antropológica que equipara a las personas humanas con otras formas de vida de la familia de los primates, se puede evidenciar que existen múltiples casos observables de conflictos, tanto en nuestra especie como en especies similares, siendo el caso de la violencia de los chimpancés un hecho exhaustivamente documentado, el cual se utiliza para explicar comparativamente los conflictos humanos mediante una naturaleza agresiva presente en las personas, por su condición primate resultado de la evolución de las especies.
Junto a esta visión de la naturaleza agresiva de la humanidad, se puede observar la emergencia constante de conflictos menores en diferentes espacios. Desde el conflicto entre clases sociales, al momento de implementar una huelga sindical en contra de una organización, pasando por los conflictos entre familiares, hasta los conflictos que pueden tener cualquier vecino.
Este escenario nos invita a pensar que la estrategia de evitar todos los conflictos como mecanismo de paz, estaría condenada al fracaso, debido a la insistencia de la naturaleza conflictiva de la humanidad. En este sentido, predecir e identificar los conflictos, de forma abierta y honesta, se transformaría en una estrategia más realista al momento de reducir los efectos negativos de los mismos conflictos. No es posible gestionar con eficacia lo que se busca reprimir o ignorar, por lo que el primer paso para abordar los conflictos es conocerlos mediante evidencias directas, para su diagnóstico y previsión. La invasión de Rusia al territorio de Ucrania no fue una sorpresa.
En el caso de la posible tercera guerra mundial, no debemos cerrar los ojos a la naturaleza conflictiva de los países en búsqueda de hegemonía. En los casos de China, Estados Unidos o Rusia, se presenta la naturaleza agresiva y depredadora en búsqueda de mantener sus dominios o acrecentarlos. La pregunta por si sucederá una próxima guerra mundial es innecesaria, resultando más interesante responder cuándo y cómo continuarán los inevitables conflictos de la humanidad, con el propósito de predecir sus efectos, minimizando las pérdidas humanas.