El aguinaldo es un beneficio o pago extra otorgado a los trabajadores, generalmente asociados a la celebración de Fiestas Patrias y también de Navidad. Según recordó el profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Estatal de O’Higgins (UOH), Mitchel Gelsis, para los trabajadores del sector privado no es obligatorio, “salvo que se pacte en el contrato individual o en el contrato colectivo de trabajo o se haya transformado en una cláusula tácita del contrato”. Y en el sector público, su obligatoriedad, monto y forma de pago está determinado por ley.
Para los pensionados de distintas instituciones, sea de previsión social, exfuncionarios de Fuerzas Armadas, o Carabineros, también está determinado por ley y el monto para este año es de aproximadamente $21 mil pesos, el cual se incrementa por carga en un monto de aproximadamente $11 mil pesos.
“Estos montos, son bastante bajos relacionados con la realidad país, con una inflación creciente, por lo tanto, cualquier aumento u otorgamiento de este beneficio, ya sea para los trabajadores del sector público o privado, permitirá poder sostenerse de una mejor forma para las familias de nuestro país en meses de mayores gastos”, acotó el abogado y Magíster en Derecho del Trabajo.
¿Cuánto debería incrementarse? Según Andrea Canales, economista y académica del Instituto Ciencias Sociales de la UOH, “si pensamos en el reajuste de los aguinaldos solamente por IPC, con las cifras que tenemos a julio de este año, deberíamos pensar que se debería reajustar en un 13,1% al menos. Y si consideramos que en los hogares este dinero se utiliza para el consumo de alimentos, ese reajuste debería ser casi de un 20%”.
De acuerdo con la especialista en educación financiera, si el aguinaldo se usa para alimentación, para que este aumento en el presupuesto sea un alivio económico, “debiéramos también tratar de reducir los gastos que realizan los hogares en las Fiestas Patrias”. Para ello es importante que, como familia, realicen un presupuesto para las fiestas patrias, y se ajusten a él para evitar el endeudamiento.
En tanto, Guillermo Acuña, economista y docente de la Escuela de Ciencias Sociales explicó que “la inflación en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido un 18,5% en los últimos 12 meses, pero tiende a ser mayor en septiembre, mes en que podría llegar al 20%”. Y añadió que en el transporte, también se incrementan los valores, y hay que considerar que los precios han aumentado en un 24,4% en 12 meses, por lo tanto, el aguinaldo tendría que aumentar entre un 20 y 25% para mantener su poder adquisitivo”.
Acuña enfatizó que “un aguinaldo alto efectivamente puede subir el presupuesto del hogar, pero su poder adquisitivo va a depender de cómo varían los precios y de cómo gaste cada familia, ya que siempre existirá la posibilidad de sustituir productos caros por baratos”.