OMS advierte que contagios se han «triplicado» en Europa y aboga por uso de mascarillas
Finalmente, Kluge ha recordado que cada nueva infección podría conducir a un COVID prolongado, dado que solo en el Reino Unido, por ejemplo, se estima que 2 millones de personas, el 3 por ciento de la población, sufren de COVID prolongado.
El director de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, ha avisado de que en las últimas seis semanas los contagios de coronavirus en los países europeos se han «triplicado» y ha abogado por el uso de las mascarillas en interiores y medios de transporte.
«Con el aumento de casos, también estamos viendo un aumento en las hospitalizaciones, que solo aumentarán aún más en los meses de otoño e invierno a medida que las escuelas vuelvan a abrir, las personas regresen de las vacaciones y la mezcla social se mueva en el interior con la llegada del clima más frío», ha dicho.
No obstante, y a pesar de que las tasas de hospitalización por Covid-19 se han duplicado en el mismo período, no lo han hecho las admisiones en UCI, las cuales «hasta ahora se han mantenido relativamente bajas.» Sin embargo, a medida que las tasas de infección en los grupos de mayor edad continúan aumentando, en Europa todavía mueren cerca de 3.000 personas por COVID-19 cada semana.
«Estos números pintan una imagen del pasado reciente. Mirar y prepararse para el futuro es mucho más difícil, pero debe abordarse con urgencia. Es por eso que hoy, la OMS/Europa está lanzando su estrategia de otoño/invierno para COVID-19 y otros virus respiratorios, para ayudar a prepararse para las próximas oleadas de infección. Esperar a que el otoño actúe será demasiado tarde», ha alertado Kluge.
Por ello, en el trabajo se insta a relanzar los esfuerzos de mitigación y estar preparados para responder a una mayor carga sobre sus sistemas sanitarios, para lo cual destaca la necesidad de aumentar la aceptación de vacunas en la población general; administrar una segunda dosis de refuerzo a personas inmunocomprometidas de 5 años o más y sus contactos cercanos, y considerar ofrecer un segundo refuerzo a grupos de riesgo específicos, al menos 3 meses después de su última dosis.*
Del mismo modo, subraya la necesidad de fortalecer las capacidades de los laboratorios para garantizar la detección y el seguimiento de variantes del SARS-CoV-2 de diagnóstico rápido y confiable, complementado con el uso continuo de pruebas de diagnóstico rápido en la población; integrar los sistemas de vigilancia para la gripe, el SARS-CoV-2 y otros virus respiratorios para monitorear la propagación y la intensidad de los virus respiratorios; y priorizar el rastreo de contactos y la cuarentena según las recomendaciones de la OMS para personas, entornos de alto riesgo y situaciones de preocupación.
Otras acciones propuestas por la OMS pasan por promover elecciones individuales informadas en torno a las medidas de protección, incluida la higiene respiratoria, el uso de mascarillas, la ventilación, el lavado de manos y la vacunación; y fortalecer las prácticas de control de infecciones en todos los entornos de atención y atención de la salud, así como en la comunidad.
«COVID-19 sigue siendo una enfermedad desagradable y potencialmente mortal. Hace solo 2 semanas, me golpeó el virus por primera vez y me dejó sin aliento. Pasé 3 días y noches horribles con fiebre alta, escalofríos y dificultad para respirar. Solo puedo imaginar lo malo que hubiera sido si no hubiera estado completamente vacunado y recibido mi dosis adicional. Me recuperé en casa, en aislamiento, con mi familia cerca para vigilarme. No necesité hospitalización ni tratamiento. Los anticuerpos inducidos por la vacuna en mi sistema inmunológico se pusieron a trabajar y combatieron la infección», ha dicho el dirigente de la OMS de Europa.
Finalmente, Kluge ha recordado que cada nueva infección podría conducir a un COVID prolongado, dado que solo en el Reino Unido, por ejemplo, se estima que 2 millones de personas, el 3 por ciento de la población, sufren de COVID prolongado. «Se necesita hacer mucho más para establecer las mejores prácticas para la detección, el tratamiento y la rehabilitación de pacientes con COVID de larga duración. Sigo pidiendo a los países que reconozcan el problema e inviertan en la investigación necesaria para responder a la sombra de la pandemia de COVID-19», ha zanjado.*(Europa Press)