NASA lanza EMIT para estudiar un mundo cada vez más polvoriento

A medida que aumentan las temperaturas globales, las regiones áridas pueden volverse aún más secas, lo que posiblemente resulte en desiertos más grandes (y más polvorientos).

Diseñada para analizar el polvo en el aire y ver cómo podría afectar el clima, la misión EMIT ha sido lanzada este 14 de julio a la Estación Espacial Internacional.

Cada año, los fuertes vientos transportan más de mil millones de toneladas métricas, o el peso de 10.000 portaaviones, de polvo mineral de los desiertos de la Tierra y otras regiones secas a través de la atmósfera. Si bien los científicos saben que el polvo afecta el medio ambiente y el clima, no tienen suficientes datos para determinar, en detalle, cuáles son o pueden ser esos efectos en el futuro, al menos no todavía.

EMIT (Earth Surface Mineral Dust Source Investigation) de la NASA ayudará a llenar esos vacíos de conocimiento. El espectrómetro de imágenes de última generación de EMIT, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la agencia, recolectará más de mil millones de mediciones de composición de fuentes de polvo en todo el mundo en el transcurso de un año, y al hacerlo, significativamente avanzar en la comprensión de los científicos sobre la influencia del polvo en todo el sistema de la Tierra, informa la NASA.

EMIT, transportada al complejo orbital entre los suministros de un carguero de abastecimiento Dragon, identificará la composición del polvo mineral de las regiones áridas de la Tierra, aclarará si este polvo mineral calienta o enfría el planeta, y ayudará a los científicos a comprender cómo el polvo afecta los diferentes procesos de la Tierra. En conjunto, sus datos mejorarán la precisión de cómo los escenarios climáticos futuros afectarán el tipo y la cantidad de polvo en nuestra atmósfera.

A medida que aumentan las temperaturas globales, las regiones áridas pueden volverse aún más secas, lo que posiblemente resulte en desiertos más grandes (y más polvorientos). La medida en que esto podría suceder depende de varios factores, incluido cuánto aumentan las temperaturas, cómo cambia el uso de la tierra y cómo cambian las tendencias de las precipitaciones.

Al incorporar los datos de composición de la fuente de polvo global de EMIT en modelos y predicciones, los científicos obtendrán una mejor comprensión de cómo la cantidad y la composición del polvo en las regiones áridas pueden cambiar bajo diferentes climas. (Europa Press)

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El Periodista