Madre del asesino confeso de Abe se disculpa con Iglesia de la Unificación
La mujer habría hecho entrega a esta iglesia del dinero obtenido tras la venta de los bienes inmuebles y el patrimonio familiar. Posteriormente siguió donando pequeñas cantidades hasta que se quedó sin dinero en 2002.
La madre de Tetsuya Yamagami, el asesino confeso del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, se ha disculpado este miércoles por los «inconvenientes» causados a la Iglesia de la Unificación a raíz del ataque, que tuvo lugar el pasado 8 de julio cuando Abe daba un mitin en la ciudad de Nara.
Así, la mujer, cuya identidad no ha trascendido, ha pedido perdón al movimiento religioso, al que su hijo vinculó con Abe y acusó de haber llevado a su familia a la quiebra por las cuantiosas donaciones realizadas, precisamente, por su propia madre.
La madre de Yamagami ha declarado este mismo miércoles ante la oficina del fiscal del distrito de Nara, tal y como ha indicado el tío de Yamagami en declaraciones al diario ‘The Japan Times’.
El tío del autor del tiroteo indicó hace varias semanas que su madre habría donado más de 700.000 euros a la Iglesia de la Unificación. Así, 60 millones de yenes (unos 429.000 euros) procedían de la herencia del padre de Yamagami.
Asimismo, la mujer habría hecho entrega a esta iglesia del dinero obtenido tras la venta de los bienes inmuebles y el patrimonio familiar. Posteriormente siguió donando pequeñas cantidades hasta que se quedó sin dinero en 2002.
La madre de Yamagami se unió la Iglesia de la Unificación en 1991 tras el suicidio de su marido en 1984. Sin embargo, el grupo religioso ha asegurado que le devolvió 50 millones de yenes y ha insistido en que no existen datos sobre las cuantías que donó a la organización.
La Iglesia de la Unificación, cuestionada en anteriores ocasiones por su sistema de donaciones, ha asegurado que llevó a cabo una reforma interna en 2009, cuando su jefe admitió problemas a la hora de cumplir con la legislación vigente. En este sentido, ha asegurado que devolvió a la mujer 50 millones de yenes (unos tres millones de euros).
«Para ella, la Iglesia de la Unificación lo es todo. Es como ella misma. No cree nada de su hijo», ha aseverado el tío. (Europa Press)