Egipto e Israel acuerdan una investigación «completa y transparente» sobre la Guerra de los Seis Días

Las repercusiones del conflicto aun resuenan. Para muchos la Guerra de los Seis Días, o la Guerra de Junio de 1967, como la llaman los árabes, nunca terminó realmente.

El presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, y el primer ministro de Israel, Yair Lapid, han acordado este domingo en una llamada telefónica que las autoridades israelíes llevarán a cabo una investigación «completa y transparente» sobre las informaciones relativas a «hechos históricos» ocurridos durante la Guerra de los Seis Días, un conflicto que influyó directamente en la remodelación de las fronteras de Oriente Próximo.

Lapid ha subrayado que la parte israelí tratará este asunto de forma positiva y transparente y se coordinará con las autoridades egipcias sobre los acontecimientos para llegar a la verdad, ha dicho en el comunicado el portavoz de la Presidencia egipcia, Basam Radi, tal y como ha informado ‘Al Ahram’.

La prensa israelí informó el viernes de la existencia de personas implicadas en el enterramiento de decenas de soldados egipcios durante la guerra en una fosa común sin nombre en el oeste de Jerusalén.

En este sentido, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto, Ajmed Jafez, ha explicado este domingo en un comunicado que la Embajada egipcia en Tel Aviv estará en contacto con las autoridades israelíes para «aclarar lo que está circulando en los medios de comunicación, pedir una investigación para verificar la credibilidad de esta información, e informar urgentemente a las autoridades egipcias de los detalles pertinentes».

Entre el 5 y el 10 de junio de 1967 Israel se enfrentó a la coalición árabe de Egipto, Siria y Jordania, que sufrió una derrota clara y humillante ante un rival muy inferior numéricamente.

Las repercusiones del conflicto aun resuenan. Para muchos la Guerra de los Seis Días, o la Guerra de Junio de 1967, como la llaman los árabes, nunca terminó realmente.

Para los israelíes, la victoria se saldó con la conquista de territorios en los tres frentes: tomó la península del Sinaí y la Franja de Gaza de Egipto, parte de los Altos del Golán de Siria y Cisjordania de Jordania. Para Israel el final de la guerra fue un triunfo indiscutible. Para los árabes, una derrota humillante. Junto a los territorios, miles de personas, sobre todo palestinos, pasaron a estar bajo control israelí.

Las consecuencias humanas, políticas y territoriales de aquel conflicto fueron importantísimas desde el primer momento y no han sido superadas todavía. (Europa Press)

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El Periodista