Berlín analiza opciones para garantizar suministro de gas mientras Rusia detiene gasoducto
"Esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor", ha subrayado el ministro de Economía alemán, Robert Habeck.
Las entregas de gas de Rusia a Alemania se han detenido durante 10 días por trabajos de mantenimiento planificados en el gasoducto Nord Stream 1 del Mar Báltico, lo que ha provocado aún más incertidumbre en la mayor economía de Europa sobre el suministro de energía mientras la guerra en Ucrania hace estragos.
«Esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor», ha subrayado el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, agregando que cualquiera que sea capaz de ahorrar energía está contribuyendo a la seguridad energética europea.
A través de Nord Stream 1 –el conducto más importante de gas ruso a Alemania– ya se habían reducido las entregas de gas a cerca del 40 por ciento de su capacidad en las últimas semanas. Esto ha tenido un efecto dominante en el suministro de gas a otros países más occidentales.
Con las tensiones entre Europa y Rusia en su punto más alto en décadas a causa de la guerra en Ucrania, los funcionarios alemanes están preocupados por la posibilidad de que el suministro de gas no se reanude el 21 de julio, una vez que se hayan completado los trabajos de mantenimiento programados.
Alemania simplemente tendrá que esperar y ver. «No tengo ninguna información secreta, ni en un sentido ni en otro», ha indicado en la emisora ARD.
Cualquier interrupción de los flujos de gas sería muy perjudicial para la industria alemana. Sin embargo, Habeck ha subrayado que había muchas otras opciones sobre la mesa antes de que fuera necesario el cierre de sectores industriales, como la construcción de terminales flotantes de gas natural licuado.
Por ahora, ha dicho que, los legisladores pretenden llenar las instalaciones de almacenamiento de gas antes del invierno.
«Si no conseguimos obtener más gas en el mercado, tendremos que reducir aún más el consumo», ha señalado Habeck.
Por su parte, el director de la Agencia de Redes reguladora del gas de Alemania, Klaus Muller, ha dicho que habían llegado mensajes contradictorios desde Moscú, con el Kremlin prometiendo que el suministro de gas volvería a la normalidad una vez que la turbina reparada hubiera regresado desde Canadá, al tiempo que hacía algunas declaraciones muy duras.
«Para ser sincero, nadie lo sabe», ha alertado Muller a la cadena alemana ZDF.
Un portavoz del Gobierno alemán ha reconocido este lunes que la turbina no estaba sujeta a las sanciones de la Unión Europea, que excluyen el suministro de gas.
La parada de mantenimiento de 10 días del Nord Stream 1 tiene por objeto comprobar, reparar o recalibrar el suministro eléctrico, los sistemas de seguridad contra incendios y de gas y ciertas válvulas, según sea necesario, junto con actualizaciones de software.
En el pasado, trabajos de reparación similares han durado entre 10 y 14 días y no siempre se han completado en el plazo previsto.
Los trabajos de mantenimiento se producen en un momento en que Alemania trata de reducir urgentemente su dependencia del gas ruso, al tiempo que llena los depósitos de almacenamiento para el invierno.
Por el momento, el gas ruso sigue llegando a Europa a través de Ucrania, con unos 41,1 millones de metros cúbicos programados para el lunes, aunque esto sigue siendo menos de la mitad de la capacidad diaria total del gasoducto. (Europa Press)