Acusan a Iglesia de la Unificación de Japón de no terminar con prácticas fraudulentas
La Iglesia de la Unificación, conocida por sus ideas profundamente conservadoras, se originó en Corea del Sur y cuenta con un amplio número de seguidores en Japón.
La Iglesia de la Unificación, el grupo religioso de origen surcoreano al que pertenece la madre del asesino confeso del ex primer ministro japonés Shinzo Abe –a quien culpó de llevar a la bancarrota a su familia– no habría realizado reformas para acabar con las prácticas fraudulentas para conseguir donaciones, según los abogados de los afectados.
La Red Nacional de Abogados Contra las Ventas Espirituales ha explicado en rueda de prensa que estas prácticas problemáticas continúan, a pesar de que la Iglesia de la Unificación afirmó lo contrario a principios de esta semana, según ha recogido el diario ‘The Japan Times’.
La Iglesia, cuestionada en anteriores ocasiones por su sistema de donaciones, ha asegurado que llevó a cabo una reforma interna en 2009, cuando su jefe admitió varios problemas a la hora de cumplir con la legislación vigente.
Pese a afirmar que el grupo había realizado estas reformas, los abogados que representan a las familias afectadas por la Iglesia o de aquellos que abandonaron el grupo, argumentan que esta declaración es falsa y que las prácticas sobre las donaciones continúan hasta el día de hoy.
El representante de la propia Iglesia de la Unificación, Tomihiro Tanaka, también reconoció que la madre del autor del asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe forma parte de la formación, aunque negó haberla presionado para hacer donaciones cuantiosas.
Tanaka señaló este lunes que desconocía hasta qué punto las donaciones de la madre a la Iglesia jugaron un papel en la bancarrota de la familia, ya que el autor confeso del asesinato de Abe, Tetsuya Yamagami, acusó a la organización de dejarles sin dinero.
Las familias y los ex miembros se han quejado en reiteradas ocasiones de tales prácticas, alegando que se vieron obligados a desembolsar donaciones en efectivo, así como la compra de artículos de arte, por valor de 331 millones (2,3 millones de euros).
Tetsuya Yamagami, que confesó el fin de semana que su primera intención era la de matar al líder de este grupo por haber arruinado a su familia, ha indicado que había planeado con antelación el ataque y ha reconocido que había visitado otros lugares donde Abe había pronunciado discursos durante su campaña.
En relación con el asesinato de Abe, Tanaka señaló que el ex primer ministro era una figura cercana a un «grupo amigo» de la iglesia, la cual diferenció de la propia organización, e incidió en que nunca fue miembro o asesor.
La Iglesia de la Unificación, conocida por sus ideas profundamente conservadoras, se originó en Corea del Sur y cuenta con un amplio número de seguidores en Japón. Además, cuenta con adeptos a nivel mundial –entre los que se encuentra el expresidente estadounidense Donald Trump–, y tiene una sede en la estación de tren de Nara, donde se produjo el ataque. (Europa Press)