Cincuenta mil trabajadores de la minera estatal Codelco iniciaron este miércoles, a las 6 de la mañana, un paro de actividades a nivel nacional en rechazo a la decisión gubernamental de cerrar la contaminante fundición de Ventanas en la región de Valparaíso.
«Los trabajadores de Codelco iniciamos un paro nacional para revertir la decisión del Gobierno y del directorio de Codelco respeto al cierre de la fundición Ventanas», señaló la Federación de Trabajadores del Cobre de Chile a través de un comunicado.
Los empleados explicaron que la paralización es total y afectará a todas las divisiones de Codelco, asegurando que 26 de los 27 sindicatos de la compañía se plegaron a la medida de presión.
Asimismo, los dirigentes mineros informaron que también se unirán al paro cientos de empresas externas que tienen relación laboral con Codelco, principalmente aquellas que desarrollan labores en el sector donde opera la fundición Ventanas.
«Con la fuerza y unidad de los trabajadores lograremos, mediante esta lucha, nuestro objetivo, que es permitir que fundición Ventanas continúe fundiendo riquezas y progreso para Chile, de manera sostenible y responsable con las personas y el medio ambiente», consignó la Federación.
La semana pasada el presidente Gabriel Boric anunció la decisión del directorio de Codelco de cerrar la fundición, ubicado en la localidad del mismo nombre en la zona costera central del país, debido a los constantes episodios de intoxicación registrados entre la población de la zona en las últimas décadas.
Estos episodios están asociados a la gran cantidad de fábricas, petroleras, mineras y compañías de distinto tipo ubicadas en ese sector, cuyos procesos, desechos y contaminación han generado desastres medioambientales y problemas de salud pública, incluida Codelco.
La decisión del cierre no fue bien recibida por los trabajadores de la fundición, quienes manifestaron incertidumbre por su futuro laboral, a pesar de que el Gobierno aseguró que ningún empleado será despedido, sino que solo reubicados.
La vocera de gobierno, Camila Vallejo, señaló que el gobierno estaba abierto al diálogo, pero eran los ejecutivos de la empresa, que lidera el exempresario Máximo Pacheco, quien debía conversar con los trabajadores, quienes están representados en el directorio de la entidad.