Policía de Brasil encuentra rastros de sangre que podrían ser del periodista y del indigenista en Amazonas
Tras un análisis forense y con ayuda de luminol --un componente químico utilizado para detectar la presencia de sangre--, las autoridades policiales han confirmado que se han localizado "muchas muestras" en la lancha.
La Policía Federal de Brasil ha encontrado este jueves sangre en una lancha propiedad de uno de los principales sospechosos de la desaparición del periodista inglés Dom Phillips y del indigenista Bruno Pereira, según han informado fuentes policiales.
El vehículo, que se encontraba en el Amazonas, ha sido incautado por la Policía brasileña tras la detección este miércoles de Amarildo da Costa de Oliveira, conocido como ‘Pelado’ y que es considerado el principal sospechoso de la desaparición de Phillips y Pereira, ha informado ‘Estadao’.
Tras un análisis forense y con ayuda de luminol –un componente químico utilizado para detectar la presencia de sangre–, las autoridades policiales han confirmado que se han localizado «muchas muestras» en la lancha, aunque aún no hay información sobre si se trata de rastros humanos o de animales.
El material recolectado está siendo enviado para su análisis en Manaus, la capital del estado de Amazonas, donde existe la estructura necesaria para dicho estudio.
Asimismo, se han recolectado rastros que serán confrontadas con huellas dactilares de los dos desaparecidos, por lo que la Policía brasileña ha solicitado ayuda a los familiares de Phillips y Pereira.
El principal sospecho, ‘Pelado’, es un viejo conocido por sus antecedentes por amenazas y coacciones a los pueblos indígenas. Es el tercer arresto desde que las autoridades brasileñas iniciaron un operativo de rescate hace tres días, cuenta el diario ‘O Globo’.
Por otra parte, la zona en la que ambos han desaparecido es conocida por ser una de las más inaccesibles de la región, hogar no solo para la mayor concentración de pueblo indígenas sin contactar, sino también una de las mayores rutas por las que circula la cocaína que llega desde Perú para ser distribuida a Europa previo paso por Brasil. (Europa Press)