Las acciones de Latam Airlines se anotan en la sesión de este lunes revalorizaciones por encima del 10% en la Bolsa de Santiago, después de que este fin de semana el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York aprobara el plan de reorganización financiera de la empresa y sus filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos.
En concreto, los títulos de la aerolínea a las 10 de la mañana cotizaban a 440 pesos chilenos, frente a los 400 del cierre de la jornada del viernes.
El plan, respaldado por casi todos los acreedores de la aerolínea, cumple con los requisitos legales de Estados Unidos y Chile. La orden de confirmación emitida por el Tribunal estadounidense supone el último paso del proceso iniciado por Latam Airlines, de cara a garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Una vez que sea efectivo, el plan de la aerolínea supondrá una inyección de 8.000 millones de dólares a través de un aumento de capital, emisión de bonos convertibles y nueva deuda. Esto incluye los 5.400 millones de financiación respaldados por los principales accionistas (Delta Air Lines, Qatar Airways y Grupo Cueto) y los principales acreedores de Latam, que son aquellos representados por el grupo Ad hoc de acreedores valistas y ciertos tenedores de bonos locales.
La salida de Latam del proceso del Capítulo 11 se prevé durante la segunda mitad de este año. «Estamos muy satisfechos con la confirmación del juez de nuestro plan de reestructuración. Este es un paso muy importante en el proceso para salir del capítulo 11 y continuaremos trabajando intensamente para concluir los restantes pasos durante los próximos meses», remarcó el consejero delegado de la aerolínea, Roberto Alvo.
Tras el visto bueno en Estados Unidos, Latam se enfoca ahora en la junta extraordinaria de accionistas en Chile para aprobar una nueva estructura de capital, el registro de bonos convertibles en la Comisión del Mercado Financiero (CMF) y la oferta de derechos preferentes, los que serán ofrecidos conforme a la ley de modo preferente a todos los accionistas que quieran participar en la nueva estructura de capital y así evitar las consecuencias de la dilución de propiedad que conlleva el aumento de capital que se contempla. (Europa Press)