Cómo se ganan en Chile muchos millones de dólares sin trabajar
Por Patricio Herman, presidente Fundación Defendamos la Ciudad
Durante las últimas semanas los medios de comunicación que se especializan en cubrir las actividades de negocios de las empresas más grandes del país, informaron que el Banco Santander compró a la inmobiliaria Territoria Vespucio SpA un terreno de casi una hectárea, localizado en la esquina de las avenidas Américo Vespucio Norte y Presidente Riesco, en la comuna de Las Condes, para construir allí su nueva casa matriz y que la inversión en el proyecto será del orden de los 350 millones de dólares.
Este nuevo y magnífico edificio corporativo estará listo en el año 2026 y nos alegramos sobremanera de que esta importante institución financiera española tenga confianza en nuestro país. La prensa especializada señalaba con ingenuidad que el predio «le perteneció al Ejército hasta el 2016» (sic).
En efecto, el Ejército de Chile es la rama de las Fuerzas Armadas chilenas que ha tenido la mayor vocación para desprenderse con fines comerciales de los inmuebles que el Estado le ha asignado para sus exclusivas necesidades institucionales.
En este caso, el Comando de Bienestar del Ejército de Chile vendió ese predio a la inmobiliaria Ralei, la que tuvo problemas en la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Las Condes para ejecutar su proyecto de 2 edificios habitacionales en altura, más espacios comerciales.
Ante este traspié, la inmobiliaria Ralei vendió en marzo de 2019 el apetecido predio a Territoria Vespucio SpA, la que, a su vez, se lo vendió al Banco Santander. A este tipo de inmuebles fiscales administrados por los Comandos de Bienestar de las instituciones militares se les conoce como «Patrimonio de Afectación Fiscal» (PAF).
Las distintas operaciones mercantiles de este predio fiscal, denominado Lote 3A de la subdivisión del sector B del Parque San Luis en la comuna de Las Condes, son las siguientes:
1.- En febrero de 1983 el Serviu Metropolitano cede este terreno al «Fisco-Ejército de Chile».
2.- En junio de 1988, por aplicación del artículo 18° de la ley N° 18.712 dicho inmueble «se entiende» (sic) inscrito a nombre del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército, bajo la figura de PAF.
3.- En julio de 2017 la Sociedad Ralei Development Group SpA compra ese terreno en la suma de UF 1.177.613 al Comando de Bienestar del Ejército.
4.- En julio de 2017, como vemos, en la misma fecha, la Inmobiliaria RDG Riesco SpA compra el terreno en la misma suma de dinero, UF 1.177.613 a la Sociedad RALEI Development Group SpA. Nótese que RDG significa Ralei Devolpment Group, por lo mismo RDG Riesco SpA es parte de RALEI y por ese motivo el precio es igual.
5.- En junio de 2019 la sociedad Territoria Vespucio SpA compra el terreno a Inmobiliaria RDG Riesco SpA en UF 1.550.627.
6.- En mayo de 2022, según la prensa mercantil, Territoria Vespucio SpA le vende el terreno al Banco Santander, sin conocerse hasta ahora el precio del contrato de compraventa.
Comparando las cifras antes indicadas, se concluye que entre julio de 2017 y junio de 2019, la inmobiliaria RDG Riesgo SpA, «sin moverse de su escritorio», luego sin correr riesgos, solo con algunos llamados telefónicos, obtuvo la no despreciable utilidad de UF 373.014, monto equivalente 14 millones de dólares al día de hoy.
Previamente, el regalón Comando de Bienestar del Ejército de Chile se embolsó una suma equivalente a más de 44 millones de dólares actuales y nadie de la administración pública civil sabe en qué se usó tal dinero obtenido con la venta de un terreno cedido por el Estado para que fuese utilizado exclusivamente en los fines propios de esa rama de las FFAA y no para lucrar con el mismo.
Si los lectores desean conocer detalles sabrosos sobre los lucrativos negocios que se han estado haciendo, desde hace muchos años, con este tipo de terrenos fiscales denominados PAF, pueden leer el último libro titulado «Prohibido el paso: propiedad militar», del escritor y periodista Dauno Tótoro.
Este columnista les garantiza que, con su lectura, se escandalizarán.