Aumento de tasas de interés, la estrategia de América contra la inflación
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, EEUU, México, Perú y Uruguay son algunos de los países del hemisferio que decidieron utilizar la herramienta.
(Por María Eugenia Lima/ Sputnik) Los bancos centrales de al menos ocho países de América aumentaron las tasas de interés en lo que va del año para intentar combatir la inflación, que sufren varias naciones del mundo, como consecuencia de la operación militar de Rusia en Ucrania, iniciada el 24 de febrero, y las sanciones de EEUU y la Unión Europea a Moscú.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, EEUU, México, Perú y Uruguay son algunos de los países del hemisferio que decidieron utilizar la herramienta.
El mundo está viviendo «un fenómeno de inflación internacional generalizado por un aumento del precio de los alimentos, sobre todo por lo que es la guerra entre Rusia y Ucrania, que genera problemas en las cadenas de suministros», explicó a la Agencia Sputnik el economista e investigador del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) de Uruguay, Martín Alesina.
Cuando comenzó la operación militar «se cortó la cadena de suministros que venía de la zona del Golfo, por el peligro de entrar ahí a buscar los alimentos», explicó, y a esto se sumaron «las sanciones que se le impusieron a Rusia».
«Esto generó una baja en la oferta de alimentos. Entonces, al haber menos alimentos, suben los precios porque hay más gente demandando por menos alimentos», agrega.
Una de las principales funciones de un banco central es organizar la política monetaria del país para asegurar una estabilidad de precios, y si hay inflación controlar sus efectos.
El tipo o tasa de interés es el costo, indicado como porcentaje, que se debe pagar como contraprestación por utilizar una cantidad determinada de dinero en una operación financiera.
TASAS POR PAÍS
El Banco de la República de Colombia incrementó en 100 puntos básicos su tasa de interés, situándola en 5 por ciento, informó el 31 de marzo la entidad bancaria.
El 4 de mayo, el presidente de la Reserva Federal (banco central) de EEUU, Jerome Powell, anunció un incremento de 50 puntos básicos para las tasas.
El 25 de mayo, la Reserva Federal propuso aumentos más rápidos y un endurecimiento monetario para luchar contra la peor inflación del país en cuatro décadas.
Algunos indicadores de precios registraron un aumento de 8 por ciento en el año, cuando la tolerancia de la Reserva Federal para la inflación es de 2 por ciento anual.
El 5 de mayo, el Consejo del Banco Central de Chile acordó incrementar la tasa de interés en 125 puntos base, con lo que llegó a 8,25 por ciento.
El 12 de mayo, el Banco Central de Reserva de Perú subió en medio punto la tasa de interés de referencia hasta el 5 por ciento, debido a que la inflación en los últimos 12 meses fue del 7,96 por ciento por las alzas significativas de los precios internacionales de insumos alimenticios y combustibles.
El Banco de México (Banxico, central) anunció el 12 de mayo un aumento en la tasa de interés de referencia de 6,5 por ciento actual a siete por ciento.
El 13 de mayo, el Banco Central de Argentina informó de un alza de 200 puntos básicos en su tasas de interés al 49 por ciento anual en pesos. Fue el quinto aumento consecutivo para afrontar la inflación, que en abril fue de 58 por ciento interanual.
El Banco Central de Uruguay informó el 17 de mayo que subió las tasas de interés a 9,25 por ciento y prevé al menos dos incrementos adicionales de 50 puntos básicos.
MEDIDA «MUY COMÚN»
El alza en las tasas de interés es «una medida muy común para atacar la inflación» por varias vías, explicó el economista, ya que encarece el crédito, favorece el ahorro y ayuda a bajar las expectativas del aumento de precios.
Alesina explicó que con el alza de las tasas de interés, cuando una familia, por ejemplo, toma un crédito, «lo tiene que pagar más caro, entonces desincentiva el pedir préstamos, y al pedir menos créditos, ya sea empresas, ya sea familias, hace bajar el consumo, hace bajar la demanda de distintos productos, y bajar la demanda de estos productos genera una baja de los precios».
Asimismo, el incremento de las tasas de interés favorece el ahorro porque si uno coloca dinero en pesos recibirá más una vez que lo retire.
El tercer objetivo por el que se incrementan las tasas de interés es reducir las expectativas de inflación, es decir, intentar convencer al mercado que en un futuro, por ejemplo, Uruguay tendrá un incremento de precios controlado, dentro del rango meta que se propuso el Gobierno.
«Las expectativas de inflación son importantes, por ejemplo, cuando se va a negociar (…) en los Consejos de Salarios (instancia entre trabajadores, empresarios y el Gobierno). Se busca el aumento (de sueldos) para cierto sector teniendo en cuenta cuál es la inflación esperada», indicó el economista.
Pero el alza de las tasas de interés también tiene consecuencias negativas. La principal es el enfriamiento de la actividad económica por el encarecimiento del crédito que lleva a una baja en el consumo, lo que afecta en especial el comercio, al sector agropecuario, la industria y los servicios.
¿LA SOLUCIÓN?
Al ser consultado sobre si es posible bajar la inflación de un país solo con el aumento en la tasa de interés, el investigador de Ceres dijo que es una medida bastante efectiva, pero únicamente en algunos casos.
«Si es una inflación que no se va mucho del rango meta, si funcionan bien los canales de transmisión (crédito, expectativas), si son incorporadas enseguida por el mercado, la suba de las tasas de interés puede ser bastante efectiva», afirmó.
En Uruguay, la medida puede «quedar un poco corta» debido a que la baja de la inflación tiene que ser grande y «el crédito en pesos es muy poco y las expectativas de inflación no tienen la efectividad que tiene en otros países».
La inflación de Uruguay fue de 9,37 por ciento interanual en abril, por lo que se mantiene por fuera de la meta del Gobierno que es de entre tres y siete por ciento.