Las tasas de interés en Estados Unidos tendrán que subir, y posiblemente de forma agresiva, hasta que haya pruebas de una desaceleración de la inflación que se encuentra en máximos de 40 años, dijo este martes el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell.
«Necesitamos ver pruebas claras y convincentes de que la inflación está bajando», dijo Powell en un debate sobre política monetaria y economía organizado por The Wall Street Journal. «Si no vemos eso, tendremos que movernos más agresivamente».
La inflación en Estados Unidos, medida por varios indicadores, alcanza el 8,5 por ciento anual, frente al objetivo de la Fed de sólo el dos por ciento.
Desde un nivel cercano a cero, el banco central ha subido las tasas en tres cuartos de punto porcentual desde marzo, situándolos en el uno por ciento.
El banco central ha indicado que habrá cinco subidas más este año, según su calendario de decisiones de tasas, y que seguirán más subidas en 2023, hasta que la inflación vuelva a su objetivo del dos por ciento. (Sputnik)
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