Nueva Zelanda reabre sus fronteras y vuelve a ser un polo de atracción para jóvenes de Chile
El gobierno del país del suroeste del océano Pacífico anunció que desarrollará un plan de incentivos para atraer mano de obra cualificada para paliar la escasez que sufre en distintos frentes, como salud e ingeniería.
El 2 de mayo pasado, tras dos años de cierre absoluto por el Covid-19, se abrieron las fronteras internacionales a visitantes de 60 países exentos de visa, entre ellos Chile, convirtiéndose nuevamente en un polo de atracción para miles de jóvenes que ven en la isla una oportunidad de trabajo o estudios.
Así la primera ministra, Jacinda Ardern, cumplió con su compromiso de adelantar en dos meses la apertura de fronteras en Nueva Zelanda, terminando una de las restricciones más duras en el mundo y que fue para enfrentar la pandemia de coronavirus.
Esta decisión es una excelente noticia para quienes deseen disfrutar de las bondades turísticas del país y, especialmente, para todos aquellos que busquen oportunidades laborales o de estudio en la isla oceánica.
El país también desarrollará un plan de incentivos para atraer mano de obra cualificada para paliar la escasez que sufre en distintos frentes, como salud e ingeniería. Facilitará, entonces, los trámites para obtener la Working Holiday Visa para Nueva Zelanda.
Nueva Zelanda ha acogido, durante años, a miles de estudiantes internacionales, especialmente chilenos y chilenas, que buscan perfeccionar el inglés en un país moderno, inclusivo y seguro. También ha sido destino favorito de quienes visita el sudeste asiático y reúnen dinero trabajando en faenas agrícolas o industriales.
Sin duda que sus interesantes índices macroeconómicos y estabilidad seguirá atrayendo visitantes. Con un PIB de 209 mil millones de dólares e ingreso per cápita de 42 mil dólares, la tasa de 4,6%, relativamente baja para el resto del mundo, generan grandes oportunidades para conseguir trabajo y gozar de la ventaja que se puede vivir bien con el dinero obtenido.
La decisión de Ardern, además, busca apuntalar la industria turística, que es vital para la economía de la isla.
Nueva Zelanda fue elogiada en su momento por su política de control de la pandemia, pero luego recibió críticas por la falta de flexibilidad.
El país es una mezcla entre la cultura europea, asiática y la polinesia del pacifico, y muy influenciada por los indígenas conocidos como maorí.
Nueva Zelanda, con una superficie de 265 mil kilómetros cuadrados, tiene una población de 5 millones de habitantes, de los cuales un 70% son de origen europeo, un 15 Maoríes y un 13% asiático. Si bien el idioma principal es el inglés, también se utiliza el Maorí, Samoan, Hindi y Francés.
En general cuenta con un clima agradable durante prácticamente todo el año. El clima es bueno con temperaturas frescas dependiendo de la ubicación y época. Sin embargo, cuenta con cuatro estaciones aunque no hay cambios extremos de temperatura
Los turistas y viajeros de trabajo, además, pueden practicar todo tipo de deportes, desde rugby, cricket, netball, fútbol hasta frisbee y waterpolo. También se puede disfrutar del surf y del avistamiento de ballenas en algunas de las playas más hermosas de la isla.
A todo esto, sin duda, Nueva Zelanda suma una cultura rica que combina historia maorí, europea, asiática y del pacífico y que al combinarse generan como resultado a una población mixta, pero con unas características que las hacen únicas.
Características de la cultura Maorí
Se trata de una cultura indígena rica en historia. Son indígenas que llegaron al país hace más de 1000 años desde lo que hoy es Hawaiki. En la actualidad 1 de cada 7 ciudadanos se siente identificado con esa etnia.
Tikanga, una costumbre maorí, también es importante en la vida cotidiana. Manaakitanga recibe a los visitantes con la cálida hospitalidad de la que se enorgullecen los neozelandeses.
Por otro lado, la Kaitiakitanga encarna el respeto y la preocupación de los maoríes por el mundo natural. Esta filosofía sustenta el amor y la preocupación de muchos neozelandeses por el medio ambiente. Mostramos respeto por nuestros preciados recursos naturales al pedirles a todos los visitantes de Nueva Zelanda que acepten el Compromiso Tiaki.
Sin duda una cultura encantadora y una gran razón para vivir y trabajar en Nueva Zelanda.