Leopoldo López: «La lucha por la libertad de Ucrania es la lucha por la libertad de Cuba, Venezuela y Nicaragua»
"La autocracia une a los que vienen de la extrema derecha y de la extrema izquierda pero que tienen en común derrotar la democracia", ha resaltado.
El opositor venezolano Leopoldo López ha asegurado este viernes que la invasión de Ucrania ha dejado «en evidencia que la autocracia no tiene ideología» y ha manifestado que «la lucha de los ucranianos por su libertad es la lucha por la libertad de Cuba, Venezuela y Nicaragua».
En un evento celebrado en el Ateneo de Madrid y en el que han participado, a su vez, los opositores cubanos Yúnior García y Carolina Barrero, así como el nicaragüense Santiago Urbina, López ha resaltado que la guerra de Ucrania «hace que no quepa duda de que el primer conflicto geopolítico mundial es la autocracia enfrentada a la democracia como modelo, a la libertad como aspiración». «Queda claro cuál es la importancia de estos países, especialmente Rusia, en América Latina», ha aseverado.
Para él, el caso de Venezuela es más que evidente: «hay una relación que tiene más de una década en el ámbito militar, de Inteligencia, económico, energético, diplomático y también del crimen organizado». «El régimen de Putin es habilitador de una economía criminal que se ha desarrollado en Venezuela durante los últimos años», ha denunciado.
Así, ha insistido en que «queda muy claro que el destino de la guerra en Ucrania, de alguna manera, también es el destino de la lucha por la libertad en Venezuela, Cuba y Nicaragua».
«La autocracia une a los que vienen de la extrema derecha y de la extrema izquierda pero que tienen en común derrotar la democracia», ha resaltado antes de afirmar que en Venezuela «hay una dictadura precisamente por el apoyo que recibe de parte de China, Rusia, Turquía, Irán, Bielorrusia y Cuba», un grupo de países a los que ha descrito como «un eje de países autocráticos que dan sustento a la dictadura de Nicolás Maduro».
CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
Con motivo de la Cumbre de las Américas, que se celebrará del 6 al 10 de junio, los opositores han hecho un llamamiento a los países invitados al encuentro y han insistido en que «las dictaduras deben ser dejadas de lado».
«Hacemos un llamamiento claro para respaldar que los dictadores de estos países no deben ser invitados a la cumbre. Nos parece muy importante que se mantenga esta posición porque hemos visto durante las últimas semanas chantajes por parte de países de la OEA, que han dicho que de no invitarse a los dictadores ellos estarían ausentes de la cumbre», ha subrayado López respecto a la polémica surgida recientemente, especialmente después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, insistiera en la necesidad de incluir a todo el continente y amenazara con boicotear el evento.
A él se han sumado otros líderes de la región, como la presidenta hondureña, Xiomara Castro, que ha señalado que «si no están todos los países no es una Cumbre de las Américas, o el mandatario guatemalteco, Alejandro Giammattei, que ha insistido en que no acudirá.
López, no obstante, ha recordado que «la Organización de Estados Americanos (OEA) firmó en el año 2021 la Carta Democrática, un compromiso de todos los países con todos los valores democráticos». «Nosotros esperamos el respaldo claro y definido de todos los países de América y respaldamos que no sean invitados», ha aseverado.
Respecto a la posición de Estados Unidos, que albergará la cumbre, ha defendido que «su postura ha sido clara». «Han dicho que no los invitarán», ha resaltado.
SANCIONES
López ha indicado, por otra parte, que la «flexibilización de las sanciones» contra el Gobierno de Maduro pueden servir de herramienta en el marco de las negociaciones «si hay un compromiso claro por parte de la dictadura».
«Las sanciones son un medio para un fin y pueden ser flexibilizadas. De no haber un compromiso claro, preciso, contundente por parte de la dictadura en el proceso de negociación que permita ir a unas elecciones verdaderamente libres, se revertirán estas flexibilizaciones. Hay una oportunidad, entendemos que es estrecha», ha sostenido.
En este sentido, ha explicado que «esto de flexibilizar sanciones tiene un objetivo concreto de poder llegar a que se reinauguren las negociaciones y se abra el camino hacia unas elecciones libres, justas y verificables» si bien ha añadido que «respalda» la postura de Estados Unidos, que ha insistido en que «de no haber una respuesta clara por parte de la dictadura se levantarán esas sanciones y vendrán más sanciones».
López ha aprovechado la ocasión para recordar que tras la guerra de Ucrania se ha producido un cambio de modelo respecto a las sanciones por parte de la comunidad internacional, especialmente en Europa, donde «parecía que había una aprensión a imponer sanciones». «Quedó más que evidente la reacción contundente e inmediata por parte de la UE contra Rusia por la invasión de Ucrania», ha puntualizado.
García, por su parte, ha apuntado que Cuba «históricamente ha hecho uso de las olas migratorias para presionar a Estados Unidos». «Esta ola migratoria que estamos viviendo ahora supera a la de los 80 y los 90, no solo por la cantidad de gente que ha llegado a la frontera sur de Estados Unidos sino por todos los que están en el camino», ha dicho.
«Ahora mismo hay una crisis migratoria que el régimen cubano está utilizando en dos sentidos: para afectar a Estados Unidos y como una especie de válvula de escape para que se suavice la presión que había dentro del país», ha declarado.
Sin embargo, ha expresado que su visión sobre las sanciones ha cambiado desde que «escuchó un discurso de Nelson Mandela exigiendo sanciones contra el régimen del apartheid». «Entendí que las dictaduras y los regímenes fallidos necesitan sanciones. Mi postura personal es que estas sanciones deberían afectar menos a la población y más a los dictadores», ha advertido antes de reconocer que «encontrar ese equilibrio no siempre es sencillo».
Asimismo, ha achacado en gran medida al levantamiento de parte de las sanciones por parte de Washington al hecho de que la crisis migratoria les «afecta directamente». «Lo que me preocupa con el tema de no sancionar (…) refleja cierta ingenuidad y un desconocimiento del funcionamiento de las dictaduras, que suelen utilizar las sanciones como excusa para justificar todo lo malo que pasa a nivel interno», ha destacado.
PLATAFORMA CONJUNTA
Sobre la posibilidad de lanzar una plataforma opositora conjunta, Urbina ha informado de que el objetivo principal es hacer un llamamiento a la acción conjunta. «Todo lo que podamos ir construyendo en nuestros países y conjuntamente es bienvenido siempre», ha expuesto.
«Los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela trabajan coordinados, por lo que es importante que los que luchamos por la libertad y tratamos de provocar un cambio lo podamos hacer también», ha dicho.
«Lo que estamos haciendo en Madrid se está replicando en Miami y San José de Costa Rica, y el objetivo es que esto continúe y vaya a más», ha formulado antes de que López haya asegurado que esta cooperación «no es algo que comience hoy». «Pronto vendrán noticias sobre ese fortalecimiento e intercambio entre los que sufrimos los regímenes autoritarios más escandalosos de América Latina», ha proclamado.
Las partes han realizado a su vez una declaración conjunta en la que han manifestado «su voluntad de luchar y hacer un frente común contra el autoritarismos». «Si los tiranos están unidos, que la resistencia también lo esté», han apuntalado.
«En la actualidad, ninguna de las tiranías que usurpan el poder cumple con las obligaciones que como Estados están llamados a garantizar», recoge el texto, que apunta al caso de Cuba como «reseñable» por tener un «modelo de partido único que no ha permitido en décadas ningún proceso electoral competitivo». (Europa Press)