Gijon rinde variados homenajes al escritor chileno Luis Sepúlveda
Entre otros, la biblioteca de la ciudad llevará el nombre del autor de El viejo que leía novelas de amor y que falleció de Covid en 2020.
La alcaldesa de Gijón, Ana González (PSOE), ha destacado este viernes sobre el escritor chileno afincado en la ciudad, Luis Sepúlveda, fallecido por la COVID-19 en 2020, que era uno de los escritores hispanoamericanos más conocidos y que dejó su impronta en el municipio, con múltiples de actividades vinculadas a la lectura y a la literatura.
Es por ello, que ha resaltado que Gijón tenía que rendirle tributo, más allá de que se le había designado Hijo Adoptivo. Por este motivo, y a como una unión simbólica entre su afán por contar historias y el lugar donde se va a buscarlas, es que se ha bautizado en este día con su nombre a la biblioteca de El Coto.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación tras el descubrimiento de la placa con el nombre de Sepúlveda a la entrada de la citada biblioteca, en un acto en el que han estado presentes también su viuda, Carmen Yáñez, tres de sus seis hijos, Carlos, Jorge y Paulina, y la hija de esta última, Camila.
Un acto que abre dos días de homenaje con diversas actividades, al que se sumará este sábado Sebastián, otro de los hijos de Sepúlveda, así como personalidades del mundo de la literatura vinculados al escritor.
«Los grandes escritores nunca mueren, permanecen con nosotros a través de sus palabras», ha sostenido González, quien ha incidido en que la vida y obra de Sepúlveda ha dejado constancia de que él supo predicar con el ejemplo. Es más, ha enfatizado que su propia vida sirvió para forjar sus historias, con las que sabía transmitir «verdades universales».
La alcaldesa, asimismo, ha llamado la atención sobre que Sepúlveda escogió Gijón para instalarse de forma definitiva. Ha apuntado, de hecho, que el escritor bromeaba con que había instalado en la ciudad su cuartel general, de ahí que pensarán que la biblioteca de El Coto, que ocupa las dependencias de un antiguo cuartel, fuera la más apropiada para que llevara su nombre, además de ser la segunda que se puso en Gijón –la primera en Democracia–.
Del autor como persona, ha remarcado que era generoso y que participó «de forma activa» en la feria del libro, al tiempo que ha resaltado su «compromiso solidario».
Por este motivo, ha opinado que para esta biblioteca será un «honor» llevar el nombre de un escritor tan reconocido, si no también de un defensor de los Derechos Humanos, la convivencia, la libertad y el fomento de la literatura y la lectura. Con todo, ha apuntado que no se van a olvidar de Lucho –como le conocían amigos y familia– «nunca».
