(Francisco Bravo A/ Sputnik) «No es un grafitero. Banksy es mucho más que pintar muros, su obra hace cultura», aclaró de entrada Guillermo Quintana, curador de la exposición «The Art of Banksy: Whitout Limits», que abre esta semana en Chile.
Quintana es un destacado gestor y promotor cultural mexicano radicado en Alemania que recorre el mundo montando la exhibición del misterioso artista británico Banksy, cuya identidad es desconocida.
«Traemos un total de 160 obras donde mostramos a la gente la importancia del trabajo de Banksy, que abarca mucho más que solo su muralismo», explicó, en conversación con Agencia Sputnik.
La exposición, que arriba por primera vez al país, se presentará en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago desde hoy hasta el 31 de julio. En ella, se podrán apreciar litografías, grabados, fotografías, esculturas, murales e instalaciones de video de la obra del provocador artista urbano.
Para despejar dudas, Quintana puntualizó: «Esta no es una exhibición propiedad de Banksy, es una exposición tributo a él». Debido a que Banksy es un artista anónimo, ninguna exposición está autorizada ni tiene vínculo alguno con él. El único acercamiento es con la empresa privada Pest Control, que conoce y confirma el contenido del autor.
De hecho, al visitar el sitio web de Pest Control, es posible encontrar esta advertencia: «Banksy no tiene nada que ver con ninguna de las exhibiciones actuales o recientes y estas no se parecen en nada a un espectáculo genuino del artista. Pueden ser una basura, así que no vengas a pedirnos un reembolso».
Ante la consulta de qué porcentaje del material son Banksy originales y cuánto es réplica, Quintana explicó que prefiere no especificar. «Hay originales, sí. Pero no nos enfocamos en si algo es original o no, sino en que esté bien representado. En la exposición contamos con la ayuda de dos destacadas artistas chilenas, Maida K y Antiza, quienes dejaron muy alto el nombre de Chile», dijo.
Asimismo, aseguró que lo que se podrá ver en Chile es algo distinto a todas las experiencias que ha montado The Art of Banksy en el mundo. «Nosotros no hacemos copy-paste (copiar y pegar). Lo que se mostró en Estados Unidos, por ejemplo, será completamente distinto a lo que podrán ver los chilenos en Santiago, porque fue pensado para ser mostrado acá», afirmó Quintana.
ACTIVISMO
De un fuerte y llamativo color rosado estaba pintado el «Louise Michel», un barco de rescate que surcó el Mediterráneo Central en 2020 para socorrer a las personas migrantes que intentaban llegar a Europa por el mar. La nave fue bautizada en homenaje a una anarquista francesa del siglo XIX y las operaciones de rescate estuvieron siempre a cargo de mujeres, activistas europeas con experiencia en búsqueda marítima.
El mecenas del proyecto: Banksy.
Este tipo de acciones revelan que el autor no solo grafica la crítica social, sino que también la apoya a través de activismo directo. Quintana aseguró que una parte de la exposición está dedicada a esa faceta.
«Banksy tiene varias obras que ilustran problemáticas sociales como la migración. Nos insta a que volvamos a ser más humanos y más empáticos. Será de particular importancia mostrar esto en Chile, para no olvidar que también fueron migrantes durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973 y 1990)», señaló Quintana, recordando a los más de 200 mil chilenos que fueron obligadas a partir al exilio.
El curador explicó que no le gustaría que Banksy se hiciera parte de su exposición, ni tampoco tener un vínculo más cercano con él. «Yo lo respeto. Pero hay cosas que me gustan y otras que no», indicó.
Quintana llamó a la gente a que visite The Art of Banksy para entender lo que el artista quiere transmitir al mundo. «Su mensaje es lo más importante. Él busca enseñarnos, a través de su proceso creativo, que podemos dejar de lado el individualismo y volver a desarrollar nuestro lado más empático, más humano», cerró.
Lo poco que se sabe de Banksy es que nació en la ciudad Bristol, en el sur de Inglaterra, cerca del año 1974. Su arte urbano ha sido registrado en el Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Australia y hasta en la franja de Gaza, con obras satíricas que critican la cultura pop, la política, la autoridad, el consumismo y el racismo.