El compromiso de Marruecos con Palestina
(Por Roberto León Ramírez, Abogado y exdiputado) El papel del Comité Al-Quds, presidido por SM el Rey Mohammed VI, y su apoyo a la Ciudad Santa y a los Maqdisíes destacados en Jordania.
El Reino de Marruecos, representado por el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, reiteró con firmeza su firme compromiso con Palestina, durante los trabajos de la reunión de emergencia del comité ministerial árabe encargado de la acción internacional contra las políticas y medidas ilegales israelíes en Al-Quds ocupada, que se celebró este mismo jueves 21 de abril en Amman, por invitación de Jordania, país que preside el mencionado Comité.
Además del Reino de Marruecos, el Comité incluye al Reino de Arabia Saudí, el Reino de Jordania, Palestina, Qatar, Egipto, Túnez como presidente de la Cumbre Árabe, y Argelia. A la reunión también asistieron los Emiratos Árabes Unidos, como miembro árabe del Consejo de Seguridad, y el secretario general de la Liga de Estados Árabes.
En la reunión se debatieron los últimos acontecimientos en la escena palestina, las formas de desescalar la situación en Al-Quds y el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, así como las repercusiones de estos acontecimientos y los enfrentamientos entre las partes palestina e israelí. De igual manera, se debatió el modo de poner fin a las prácticas que atentan contra la identidad árabe-islámica y cristiana de la Ciudad Santa. Esta reunión es la cuarta de este tipo que celebra el Comité creado el año pasado por el Consejo Ministerial de la Liga Árabe. La última reunión tuvo lugar el pasado mes de septiembre en El Cairo, al margen de la 157ª sesión del Consejo de la Liga Árabe a nivel ministerial.
Intervención de Marruecos
Tras haber expresado la profunda preocupación y pesar del Reino de Marruecos después de que el Consejo de Seguridad de la ONU fuera incapaz de adoptar una resolución para detener los actos de provocación y la peligrosa escalada en la ciudad de Al-Quds como resultado de las repetidas incursiones y ataques a Al-Haram Al-Sharif, el canciller marroquí, Nasser Bourita subrayó que “Marruecos, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al-Quds, insiste en la necesidad de abstenerse de todo lo que pueda agravar la situación en los territorios palestinos y las consecuencias que puedan llevar a la región a una mayor tensión”.
Indicó que “la intensificación de las prácticas vergonzosas e ilegales en Al-Quds y en la mezquita de Al-Aqsa se debe a la propagación de un discurso de odio malicioso por parte de individuos y grupos extremistas que se atribuyen el derecho a la bendita mezquita y al muro de Bouraq, a pesar de que son puramente parte del patrimonio islámico, según la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del 18 de octubre de 2016”.
En esta reunión urgente del Comité Ministerial Árabe para la Acción Internacional contra las Políticas y Medidas Ilegales de Israel en Al-Quds ocupado, el Ministro marroquí señaló que “lo que está ocurriendo en Al-Quds y en la mezquita de Al-Aqsa es el resultado inevitable de las prácticas sistemáticas de provocación que continúan durante todo el año y se intensifican con la llegada del mes de Ramadán”, subrayando que “la violación del estatuto jurídico de la ciudad de Al-Quds y de Al-Haram Al-Qudsi y los intentos de legislar la división temporal y espacial de la mezquita de Al-Aqsa y de consagrar esta situación en la realidad cotidiana son inaceptables y deben detenerse para el bien de la paz y de la estabilidad”.
Recordó, a este respecto, que “tras los recientes acontecimientos en la explanada de la mezquita de Al-Aqsa, y por altas instrucciones de SM el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité de Al-Quds, se convocó al encargado de negocios de la Oficina de Enlace de Israel en Rabat para informarle de la condena de los atentados contra los fieles de la mezquita de Al-Aqsa y de la violación del carácter sagrado de la mezquita”, subrayando que “la continuación de los actos contrarios al derecho internacional y a la legitimidad internacional en los territorios palestinos ocupados, incluida la ciudad de Al-Quds, amplía aún más la brecha entre las partes palestina e israelí, socava las medidas de fomento de confianza, constituye una clara provocación para todos los árabes y musulmanes, y aviva las tensiones extremistas que conducen a una escalada y a más violencia en toda la región”.
En este contexto, Bourita llamó a que “la posición de los países árabes sea unificada y no se vea empañada por un estéril afán de protagonismo sobre la importancia de emprender un intenso esfuerzo diplomático para preservar la ciudad santa como patrimonio común de la humanidad, una tierra de encuentro y un símbolo de convivencia pacífica para los seguidores de las tres religiones monoteístas, como reza el llamamiento de Al-Quds firmado por SM el Rey Mohamed VI y Su Santidad el Papa Francisco, en Rabat el 30 de marzo de 2019”.
Paralelamente al llamamiento a detener inmediatamente todas las formas de escalada en la ciudad santa, Bourita destacó “el imperativo de apoyar la ciudad santa y la resistencia de sus habitantes, reiterando la total solidaridad del Reino, bajo el liderazgo de SM el Rey, con los legítimos derechos del pueblo palestino a recuperar su libertad y crear su Estado independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967, con Al Quds Este como capital, de acuerdo con la solución de dos Estados acordada internacionalmente, y su convicción de las virtudes del diálogo y la negociación como única vía para resolver el conflicto palestino-israelí, lejos de actos de violencia y acciones unilaterales”.
Comunicado final de la reunión
El papel del Comité de Al-Quds, presidido por Su Majestad el Rey Mohammed VI, a través de la Agencia Bayt Mal Al-Quds Asharif, en el apoyo a la Ciudad Santa y a los Maqdisíes, y al trabajo institucional árabe e islámico, fue saludado por el Comité Ministerial Árabe para la Acción Internacional contra las Políticas y Medidas Ilegales de Israel en Al-Quds ocupado.
En el comunicado final de esta reunión se destacó la resistencia del pueblo palestino y de sus instituciones en la defensa de Al-Quds y de sus Lugares Santos, en este caso la Mezquita de Al-Aqsa, así como el derecho de los palestinos a disfrutar de su libertad y a establecer un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de 1967 con Al-Quds Oriental como capital sobre la base de dos Estados de acuerdo con las resoluciones internacionales, la Iniciativa de Paz Árabe y las referencias adoptadas.
La declaración también subrayó la necesidad de que Israel ponga fin a sus prácticas de escalada y agresión en todos los territorios palestinos ocupados, levante el asedio impuesto a la Franja de Gaza y ponga fin a todas las medidas que atentan contra la seguridad y la paz y ponen en peligro la solución de los dos Estados y las posibilidades de lograr una paz justa y global, que sigue siendo una opción estratégica árabe y una necesidad regional e internacional.
En la reunión se advirtió de las consecuencias de la continua falta de perspectivas políticas y de las presiones económicas sobre el pueblo palestino y la Autoridad Nacional Palestina, al tiempo que se llamó a que se intensificaran los esfuerzos regionales e internacionales para restablecer y mantener la paz y reactivar acciones negociadoras serias y eficaces que puedan restablecer la confianza en el proceso de paz y en una solución consensuada que pueda poner fin al conflicto y lograr una paz justa y global.
El comunicado también expresó el rechazo a todas las prácticas ilegales israelíes destinadas a cambiar el estatus legal e histórico de la Sagrada Mezquita de Al-Aqsa y a cualquier intento de imponer su división temporal y espacial, y condenó estas prácticas como una flagrante violación del derecho internacional y de la responsabilidad de Israel como potencia ocupante.
Los participantes en la reunión llamaron a Israel a respetar el estatus histórico y legal de Al Haram Al Quds ASharif y a volver a su estatus anterior al año 2000, y de una manera que garantice el respeto al hecho de que la mezquita de Al-Aqsa, es un lugar de culto sólo para musulmanes, y la visita de los no musulmanes está organizada por el Departamento de Waqfs Islámicos, dependiente del Ministerio jordano de Waqfs y Lugares Santos Musulmanes, en su calidad de autoridad con competencia exclusiva para gestionar todos los asuntos de Al Haram y regular el acceso al mismo.