Bielorrusia detiene por supuesta corrupción a 35 médicos, entre ellos el del presidente Lukashenko

"No solo le dijeron a los pacientes en la mesa de operaciones que importaban repuestos ortopédicos para insertarlos en sus cuerpos, sino que recibieron sobornos de extranjeros para eso".

Al menos 35 médicos han sido detenidos en Bielorrusia, entre ellos uno de los galenos personales del presidente, Alexander Lukashenko, en el marco de una investigación sobre los sobornos que habrían recibido por parte de empresas extranjeras.

«No solo le dijeron a los pacientes en la mesa de operaciones que importaban repuestos ortopédicos para insertarlos en sus cuerpos, sino que recibieron sobornos de extranjeros para eso», ha señalado Lukashenko, quien ha asegurado haber puesto hace tiempo en conocimiento del ministro de Salud, Dmitri Pinevich, sus sospechas sobre lo que estaba ocurriendo.

«Sabíamos de este proceso desde hace mucho tiempo y no permití que los servicios especiales informaran sin ningún motivo, pero cuando se reúnen en un restaurante, se emborrachan y un representante de una empresa extranjera reparte sobornos en sobres y me lo informan, ¿cuál debería ser mi decisión?», se ha preguntado.

Como consecuencia de la investigación, Lukashenko ha comunicado que se han llegado a encontrar sumas de entre 300.000 y 650.000 euros en los registros que se han llevado a cabo. «Es triste que el médico tratante del presidente también haya terminado allí», se ha referido a él mismo en tercera persona.

«Estoy molesto por este hecho, pero la ley es la ley, es igual para todos», ha zanjado Lukashenko, quien ha confirmado la condena de todos estos médicos por corrupción tras tomar dinero de «estafadores extranjeros (…) que representan a empresas alemanas», informa la agencia estatal de noticias BelTA.

Por su parte, Lukashenko ha contado que Pinevich ha pedido a la Fiscalía que los detenidos sean puestos en libertad tras el pago de una fianza para compensar y transferidos a una «unidad de trabajo» de acuerdo con su especialidad médica para compensar «el enorme daño ocasionado al Estado». (Europa Press)

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El Periodista