Rusia y China trabajan en un sistema que permita prescindir del SWIFT
El SWIFT es el sistema internacional de transmisión y pagos interbancarios al que están conectadas más de 11.000 instituciones importantes de casi todos los países.
Rusia y China están trabajando en establecer un sistema de transmisión financiera entre ambos países para eliminar los riesgos asociados al sistema de pagos interbancarios (SWIFT), dijo el presidente del Comité de la Duma Estatal sobre el Mercado Financiero, Anatoli Aksakov, durante una conferencia de prensa.
«Para eliminar los riesgos asociados a los servicios de facturación económica, es necesario establecer una interacción entre el sistema de mensajería financiera ruso y el chino», dijo Aksakov.
Aksakov expresó que ese trabajo está en marcha y que el Banco Central de Rusia está en interacciones con el Banco Popular de China.
Agregó que la situación actual estimula estos procesos.
«El rublo digital, el yuan digital y el servicio de facturación con estas monedas es también un asunto de un futuro más cercano de lo que se imaginaba hace unos meses», añadió Aksakov.
El Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS –por sus siglas en ruso), del Banco de Rusia, se creó en respuesta al riesgo de que los bancos rusos se desconectaran del SWIFT.
El SWIFT es el sistema internacional de transmisión y pagos interbancarios al que están conectadas más de 11.000 instituciones importantes de casi todos los países.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos y el Reino Unido, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Cientos de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Por su parte, el Gobierno de Rusia amplió su lista de «países poco amistosos», al incluir en esta a los que se sumaron a las sanciones en su contra.
(Agencias)
