Personal de la Cruz Roja Internacional (CICR) en Mariúpol se refugia en su sede junto a unas 60 personas

"No hay electricidad, agua o gas, lo que significa que no hay medios para calentarse", ha denunciado uno de sus integrantes en un mensaje publicado por la organización en su cuenta de Twitter.

El personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, en el este del país, se encuentra ahora mismo refugiado en sus oficinas en la ciudad casi sin electricidad, agua o gas, y comida para «pocos días» junto a unas 60 personas a las que intenta proteger de las fuerzas rusas y de las milicias afines de Donetsk.

«No hay electricidad, agua o gas, lo que significa que no hay medios para calentarse», ha denunciado uno de sus integrantes en un mensaje publicado por la organización en su cuenta de Twitter.

«Hay gente que todavía tiene comida pero no sé cuánto va a durar. Muchos nos están diciendo que no hay comida para sus hijos. La que tenemos nosotros nos va a durar unos pocos días», han avisado.

El personal del CICR ha denunciado que «la gente está enfermando a causa del frío» y que se han visto obligados a reservar su refugio «solo para niños y sus madres». El resto de adultos y los mayores de doce años duermen en la oficina.

El combustible que les queda está siendo empleado para alimentar los generadores de emergencia, que proporcionan electricidad «tres o cuatro horas al día».

Mariúpol es ahora mismo uno de los grandes frentes de la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania, y escenario de un nuevo intento este sábado de apertura de corredores humanitarios para sacar a la población.

El CICR confirmó el pasado fin de semana el fracaso del segundo intento de evacuar a los civiles de la asediada ciudad ha fracasado por la ausencia de un acuerdo «detallado y funcional» entre las partes del conflicto: las fuerzas ucranianas que defienden la ciudad y las milicias de la autoproclamada república de Donetsk, afines a Rusia.

SIN MEDICAMENTOS DESDE HACE UNA SEMANA
Trabajadores de Médicos sin Fronteras coinciden con sus colegas en la crítica situacion humanitaria en la ciudad, donde «no hay ningún medicamento desde hace más de una semana».

«La gente tiene que buscar diferentes fuentes de agua del suelo, y nos cuentan que estaban bebiendo agua después de hervir porque no hay otra fuente posible», ha lamentado un trabajador de MSF en la ciudad, identificado únicamente por el nombre de Olexander.

«La población carece de alimentos adecuados. Tienen que usar madera para preparar el fuego y para cocinar los escasos alimentos que tienen. Además, no hay ningún producto de higiene disponible, así que sólo tenemos un poco de agua para lavarnos las manos.

El humanitario lamenta además el «gran vacío informativo» que reina en la ciudad, cuyos habitantes «no solo desconocen lo que ocurre en Ucrania, sino hasta en el barrio vecino».

«La gente ha perdido la conexión con sus familiares. No saben lo que está pasando con sus familiares en otros distritos de la ciudad. Y esto ya dura más de una semana, y la población está muy preocupada por sus familiares. No saben si están vivos o no», ha lamentado.

CIUDAD DESCONECTADA
El Ejército ruso había denunciado este viernes que las fuerzas ucranianas que están defendiendo Mariúpol han destruido todos los accesos de entrada y salida por lo que la ciudad se encuentra ahora mismo desconectada del mundo exterior.

«Todos los puentes y accesos a la ciudad han sido destruidos, las carreteras principales han sido minadas por los nacionalistas (ucranianos) y hombres armados recorren las calles abriendo fuego indiscriminado, lo que está obligando a la población civil a permanecer en sus hogares», ha declarado el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional de Rusia, Mijail Mizintsev.

El servicio de prensa de Donetsk ha confirmado que existe todavía cierto goteo de evacuados, aproximadamente unos 200 por día. «Desde las 8.00 del 11 de marzo hasta las 8.00 del 12 de marzo, 217 personas, incluidos 25 niños, fueron evacuadas de Mariupol y los asentamientos de su área suburbana a Bezimennoe, en el distrito de Novoazovski», según la nota publicada el sábado por las fuerzas separatistas y recogida por Interfax. En la ciudad viven unas 400.000 personas.

Desde el inicio del asedio, Rusia ha denunciado en repetidas ocasiones la existencia de integrantes de milicias ucranianas de ultraderecha empeñadas en boicotear sus esfuerzos para apaciguar la situación.

Por otro lado, y en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, el Ayuntamiento de Mariúpol ha asegurado que más de 1.500 residentes de la ciudad han muerto a consecuencia de los doce días de ataques rusos sobre la urbe.

«1.582 civiles de Mariúpol fueron asesinados por las tropas de ocupación rusas durante los 12 días del bloqueo de la ciudad y el bombardeo despiadado de las zonas residenciales», según el Ayuntamiento. (Europa Press)

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