Parque Nacional Glaciares de Santiago: polo de investigación y de turismo de interés especial
El proyecto cuenta con una superficie de 75.114 hectáreas, en la comuna de San José de Maipo.
La creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago fue aprobada en su última sesión por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y dada a conocer por el presidente de la República, Sebastián Piñera, durante el fin de semana, generando con esta nueva área silvestre protegida otro polo de desarrollo turístico y de esparcimiento para los habitantes de la Región Metropolitana, como también para la investigación hidrológica.
El director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Rodrigo Munita, cuyo organismo es el encargado de administrar el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), destacó la creación de este parque, explicando que “junto con permitir acercar la naturaleza a los habitantes de la Región Metropolitana, este parque nacional posee importantes atributos para constituirse como un importante reservorio para la investigación, educación e interpretación ambiental. Particular importancia tiene el potencial para la investigación sobre la dinámica glaciar, estudios hidrológicos de montaña, sedimentación y aporte de nutrientes”.
El Parque Nacional Glaciares de Santiago de una superficie de 75.114 hectáreas, en la comuna de San José de Maipo, provincia de Cordillera de la Región Metropolitana, abarca los territorios comprendidos por la parte alta de las cuencas de los ríos Olivares y Colorado (sobre los 3.600 msnm).
De la superficie total de esta nueva área protegida, 20.760 hectáreas corresponden a glaciares (27,6 %), resaltando los glaciares Olivares Gamma, Juncal Sur y volcán Tupungatito, que contribuyen fundamentalmente a la disponibilidad y regulación del régimen hídrico de la Región Metropolitana.
Algunos de los aspectos más relevantes de este parque nacional se focalizan en la belleza escénica y en la geomorfología del lugar, que se caracteriza por un relieve de alta montaña, muy irregular, con diversas formas originadas por procesos morfogenéticos internos (volcanismo) como externo (principalmente glacial y gravitacional).
Flora y fauna
Al ser un área eminentemente de montaña, las especies de flora y fauna se encuentran adaptadas a dicha condición. La flora, muy escasa en la zona, corresponde a comunidades herbáceas que no superan los 30 cm de altura, destacando la presencia de ciertos coirones como más dominantes, y en sectores pedregosos con alguna humedad, existencia de subarbustos muy bajos o hierbas del tipo Nassauvia.
En tanto que la fauna se distribuye principalmente según rangos de altitud, pudiéndose encontrar 35 especies de vertebrados terrestres, como el cóndor, águila chilena, varias especies de halcones y cernícalos entre las aves; algunos anfibios como el sapo espinoso y entre los mamíferos el zorro colorado, puma, guanaco, gato colocolo y quique.
De las 35 especies de vertebrados, 11 de ellas se ubican en alguna categoría de conservación, como el piuquén en categoría en peligro, el zorro colorado y el guanaco en categoría vulnerable.
Los ecosistemas de montaña poseen un rol fundamental para ser convertidos en un aula al aire libre, representando una importante oportunidad para el desarrollo de actividades para estudiantes y académicos.
Esta recién creada área silvestre protegida del Estado será un importante polo de desarrollo de actividades de turismo de interés especial, ya que la zona presenta importantes atractivos escénicos para actividad de trekking y excursiones de alta montaña y andinismo.
Los objetivos del Parque Nacional Glaciares de Santiago son: proteger ambientes de alta montaña, frágiles, de gran valor paisajístico y en especial los glaciares asociados, esenciales para la regulación del régimen hídrico de la cuenca de los ríos Olivares y Colorado y reservorios de agua estratégicos para la Región Metropolitana; asegurar la protección de ejemplares de varias especies de flora nativa adaptadas a ambientes de montaña, tales como las especies de Nassauvia; asegurar la protección de ejemplares de varias especies de fauna silvestre nativa que se encuentran en categoría de conservación, tales como: puma, zorro colorado, quique, guanaco, gato colocolo, piuquén, halcón peregrino, cernícalo, pato cortacorriente y sapo espinoso; y ofrecer oportunidades para el desarrollo de actividades de uso público en la forma de recreación, a través del turismo de interés especial e investigación científica en ambientes de alta montaña.
Con Glaciares de Santiago, son en total 107 las unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado a cargo de CONAF: 43 parques nacionales, 46 reservas nacionales y 18 monumentos naturales.