El rublo marca máximos fente al dólar desde el 25 de febrero
Desde que el pasado 23 de marzo el Kremlin anunciase su intención de cobrar únicamente en rublos por el gas ruso, la cotización del euro y el dólar frente al rublo se ha debilitado un 17 por ciento.
La cotización del rublo frente al dólar recuperaba este martes parte del terreno perdido, lo que permitía a la moneda rusa establecer su mejor cruce frente al ‘billete verde’ desde el pasado 25 de febrero, un día después del comienzo de la invasión de Ucrania.
En concreto, la moneda estadounidense cedía más de un 5 por ciento en la sesión y llegaba a cambiarse por 84,5112 rublos, el peor cruce del dólar desde el pasado 25 de febrero.
De su lado, el euro se cambiaba por menos de 100 rublos por primera vez desde el pasado 28 de febrero.
El dólar llegó a alcanzar el pasado 7 de marzo un cambio máximo de 158,30 rublos, mientras que el euro escaló hasta los 144,79 rublos el pasado 18 de marzo.
Sin embargo, la cotización del rublo frente a ambas monedas se ha fortalecido en los últimos días tras las medidas introducidas por el Banco de Rusia, así como ante la posibilidad de que Rusia exija el pago en rublos a los países que compran su gas.
Desde que el pasado 23 de marzo el Kremlin anunciase su intención de cobrar únicamente en rublos por el gas ruso, la cotización del euro y el dólar frente al rublo se ha debilitado un 17 por ciento.
El Gobierno ruso, junto con el Banco Central de Rusia y Gazprom, deberán presentar este jueves a Putin, un informe sobre la implementación de los cambios necesarios para introducir el cobro en rublos por las exportaciones de gas hacia los países hostiles a Rusia, según informó el Kremlin.
Sin embargo, los países del G7 y la Unión Europea han rechazado la exigencia de Moscú de pagar en rublos las compras de gas efectuadas a los proveedores rusos.
Los titulares de energía esgrimieron como argumento que los contratos de suministro de gas deben ser respetados y que en ellos especifica que el pago se efectuará en euros o en dólares, motivo por el cual los miembros del G7 y la UE pedirán a las empresas que operan en sus territorios que no accedan a tales demandas. (Europa Press)