ONU condena «categóricamente» los ataques contra migrantes venezolanos en Chile
Miles de personas se manifestaron el domingo en Iquique en contra de la inseguridad, en una protesta que concluyó con el ataque de un grupo a un campamento de migrantes venezolanos.
(Europa Press) – La ONU ha expresado su «profunda preocupación» por los ataques contra migrantes venezolanos ocurridos en los últimos días en el norte de Chile, en concreto en la zona de Iquique, y los ha condenado «categóricamente», señalando que «ninguna persona merece ser discriminada».
Miles de personas se manifestaron el domingo en Iquique en contra de la inseguridad, en una protesta que concluyó con el ataque de un grupo a un campamento de migrantes venezolanos. La localidad ya fue escenario en 2021 de otro hechos similares, por lo que Naciones Unidas ha dado la voz de alarma.
El enviado especial para la crisis migratoria venezolana del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Eduardo Stein, ha advertido este miércoles en un comunicado de que «estos actos de violencia van en menoscabo de los Derechos Humanos» y ha pedido que no se repitan.
«Es importante que las autoridades y los líderes de opinión promuevan el respeto por la diversidad, al tiempo que constituyen un apoyo tanto a las personas en movilidad como a las comunidades que generosamente las reciben», ha señalado, apelando a una «cultura de paz» que abogue por la «coexistencia» y el «respeto».
Stein ha alabado la labor de comunidades como la de Iquique al abrir sus puertas «de manera incondicional» a los migrantes, «que llegan en situación de extrema solidaridad», y ha abogado por «no dejar solas» a estas comunidades para que no asuman ellas toda la carga que supone acoger a quienes siguen llegando.
En este sentido, ha llamado también a la comunidad internacional a seguir apoyando a los países de la zona que, «de manera incondicional», han acogido a los venezolanos en estos últimos años. Actualmente, hay más de seis millones de venezolanos fuera de su país, en su amplia mayoría en América Latina.
«HECHOS AISLADOS»
Stein ha reconocido que la pandemia de COVID-19 ha condicionado la vida de numerosas familias en estos últimos dos años, también en términos de ingresos, y que los venezolanos «tienen la obligación de respetar las leyes y reglamentos de los países en que se encuentran».
Sin embargo, ha subrayado que «hechos aislados» y que «no representan a la comunidad» de migrantes venezolanos no pueden servir como excusa «para incitar a la discriminación ni a la violencia».
«La historia ha demostrado que las personas refugiadas y migrantes son un motor de desarrollo decisivo para las sociedades de acogida, además de protagonistas de la cohesión en la región», ha recalcado el representante de la ONU.