Justicia de Rusia desestima demanda de Navalny

Navalny fue encarcelado cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que él y los gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin

El tribunal de la localidad de Petushkí, en la provincia rusa de Vladimir, ha desestimado este martes una demanda presentada por el opositor Alexei Navalny contra el centro penitenciario IK-2, en el que se encuentra recluido, y que lo declaró «proclive al extremismo».

«El tribunal decidió rechazar la demanda administrativa de Alexei Navalny», ha anunciado el juez Iván Yazev, según informaciones de la agencia de noticias Sputnik.

El pasado 7 de enero, la cárcel prorrogó el estatus del opositor durante otros tres meses. Ese mismo día, Navalni informó de que el centro había retirado la placa en la que indicaba que el preso era «proclive al extremismo y terrorismo».

Así, un representante del centro ha corroborado este martes que la placa ya no está en su celda, si bien el 25 de enero la agencia federal de supervisión financiera de Rusia, conocida como Rosfinmonitoring, añadió al disidente en la lista de terroristas y extremistas del Gobierno.

Navalny ha presentado otros cuatro recursos contra el IK-2 por las acciones llevadas a cabo por empleados del centro penitenciario. En sus demandas ha afirmado que el personal censura los periódicos que le entrega, se niega a darle los libros que solicita, lo ha catalogado como persona con alto riesgo de fuga y no le permite recibir dinero.

No obstante, la Justicia rusa ha rechazado dos de las demandas, mientras que otras dos han sido retiradas por el propio opositor. A principios de febrero de 2021 la Justicia rusa dictaminó que Navalny había violado reiteradamente las reglas de conducta impuestas en el expediente de libertad condicional en su contra e hizo efectiva una pena suspendida de 3,5 años de cárcel por fraude y blanqueo dictada en 2014 en su contra.

Navalny fue encarcelado cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que él y los gobiernos occidentales atribuyeron al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin. El Kremlin niega cualquier responsabilidad. (Europa Press) –

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista